Ciudad de México.- En vísperas de los procesos electorales de junio próximo, la Auditoría Superior de la Federación fijó postura en torno a la utilización de los resultados de sus labores de fiscalización.

Tras considerar que en un entorno democrático, los resultados de la fiscalización superior podrían llegar a ser capitalizados en beneficio o en detrimento de la imagen personal o de grupo de aquellos que contienden por cargos de elección popular, el órgano superior de fiscalización estimó prudente hacer algunos posicionamientos fundamentales al respecto.

A través de un comunicado enfatiza que sus resultados son producto de un proceso riguroso y de una metodología definida con toda precisión, que asegura que las consideraciones técnicas priven sobre otros factores de orden partidista “o insertos en la arena política”

Puntualiza asimismo que la metodología aplicada está basada en las mejores prácticas internacionales y se sustenta invariablemente en evidencia suficiente, competente y relevante.

Advierte de manera categórica, que su labor no consiste en exonerar o inculpar a personas físicas relacionadas con los programas o políticas públicas que forman parte de sus revisiones.

Destaca así mismo que la naturaleza de los hallazgos y las observaciones de la ASF consisten en señalar desviaciones respecto al cumplimiento de los objetivos —en el caso de las auditorías al desempeño—, y a la observancia de la normativa aplicable en el manejo de los recursos públicos —en cuanto a las auditorías de cumplimiento financiero—.

De igual manera, deja en claro que la Auditoría Superior de la Federación no expide certificaciones que avalen una gestión correcta de los entes auditados o de quienes participaron en los procesos correspondientes.

Congruente con lo anterior, la institución se deslinda de cualquier manifestación