México.- En las series televisivas, los asesinos seriales son aprehendidos en cuestión de días y en detenciones con efectos especiales y damiselas puestas a salvo. En los casos de asesinatos reales, atrapar a un sospechoso puede tomar años, incluso décadas.

Jesús Rodríguez Almeida, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), recordó el caso de la homicida serial Juana Barraza, alias “La Mataviejitas”, que cometió crímenes desde 1999 hasta su captura en 2006.

El funcionario, que participó en la captura de la presunta asesina, explicó en entrevista que el proceso que lleva a cabo la PGJDF para dar con la pista de un asesino serial parte de la identificación del modus operandi que hay detrás de dos homicidios con particularidades afines.

“Lo primero que buscamos identificar es el modus operandi en los homicidios, si hay características similares, cuando coinciden, es ahí cuando empezamos a buscar detalles del probable responsable”, detalló.

Paso siguiente, se realiza una georeferenciación de las zonas donde se están cometiendo los eventos, además se toma nota de los horarios, los días, las horas para identificar características similares.

“Analizamos si hubo robo o no, si lo mató con arma de fuego o si el crimen fue violento. Normalmente, los asesinos seriales actúan de forma violenta”, señaló Rodríguez Almeida.

Aplican regla MOM

El también doctor en Derecho y catedrático en Ciencias Penales se refirió a la regla MOM (Móvil, Oportunidad y Modus Operandi) como el proceso que continúa para llevar a cabo la captura, tras analizar el modus operandi.

“Tenemos que buscar en las esferas laborales, sociales y profesionales de la víctima, para saber por qué fue elegida, vamos por un móvil: odio, venganza, celos…, además de conocer qué oportunidad tuvo para ser seleccionada”, refirió.

Las diligencias de los servicios periciales también aportan pruebas para generar un perfil criminal, saber quién y cómo se cometió el hecho hasta lograr detener al agresor.