Monclova, Coah.- El reloj marcaba las 12:00 del mediodía; los manifestantes uno a uno se empezaron a congregar alrededor de una motocicleta a la que le fue conectada una pequeña bocina y el celular con el objetivo de escuchar la transmisión en vivo del mensaje que haría el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Las caras de cansancio pero también de determinación, de no ceder en la lucha contra las medidas del Gobierno, era evidente entre los manifestantes, que desde un día antes aguardaban en las afueras de las instalaciones de Pemex Monclova para bloquear el acceso de pipas cargadas de combustible con la finalidad de hacer presión contra el “gasolinazo” aprobado por el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión.

Sin embargo, atentos, aunque con recelo esperaban las palabras que pronunciara sobre el tema el Presidente de la República.

“No está diciendo nada de esto”, dijo desesperada una de las manifestantes al oír la transmisión que se abocó en un principio a dos cambios en su gabinete presidencial.

Minutos más tarde, el momento llegó; Peña Nieto por fin tocó el tema, pero apenas terminó su discurso, el descontento entre los presentes fue mayor.

“Todos debemos asumir el reto de ese ajuste para seguir adelante”, expresó el primer mandatario al finalizar su mensaje explicando que la medida no obedecía a las reformas sino a los precios internacionales de la gasolina y que llevó a tomar esta decisión consistente “en preservar la estabilidad de nuestra economía”.

Las caras de repudio se volvieron uniformes y al grito de ¡Fuera Peña! con otros tantos mensajes que coreaban los defectos del Mandatario Federal, los manifestantes expresaron su descontento con el mensaje asegurando que con mayor fuerza la protesta seguiría.

Las horas transcurrían y después de cumplir más de 24 en ese lugar, la voluntad parecía crecer aún más entre los ciudadanos inconformes, quienes recibieron víveres, agua y cobijas de grupos de monclovenses que se unieron para apoyar la causa de esta forma.

Horas después, cerca de las 3:30 de la tarde la tensión se apoderó por un momento entre los presentes cuando elementos de la Policía Estatal, Fuerza Coahuila y directivos de Pemex arribaron a las instalaciones para sostener una reunión en privado.

Aunque recibieron la advertencia de que pasarían una pipa aún con su oposición, los manifestantes tomaron valor y decidieron sentarse sobre el pavimento para cerrar el paso.