Sydney.- El mayor estado de Australia anunció este domingo que está construyendo en una cárcel una zona reservada para los detenidos extremistas con el fin de reducir la radicalización en el país, que sufrió varios atentados en los últimos años.

Nueva Gales del Sur, donde viven cerca del tercio de los 24 millones de australianos, fue escenario de dos atentados en los últimos años, entre ellos el que dejó dos muertos en una cafetería en 2014.

“La actividad terrorista que hemos visto en Australia y en todo el mundo no tienen precedentes”, declaró la primera ministra de ese estado, Gladys Berejiklian, en Sídney.

Su gobierno indicó que está construyendo una zona en la prisión de Goulburn donde encerrar a los detenidos extremistas al margen de los otros presos, en un intento de reducir la radicalización. El proyecto tiene un coste de 47 millones de dólares australianos (unos 35 millones de euros estadounidenses), señaló.

Las nuevas instalaciones, que el gobierno espera terminar en 2018, podrán acoger a 54 presos.

Más de 30 de los 45 detenidos en el área de alta seguridad de Goulburn fueron juzgados por delitos relacionados con el terrorismo, según un responsable del departamento de servicios penitenciarios, Peter Severin.

Y cinco prisioneros se han radicalizado durante su estancia en la cárcel en los últimos años, añadió.

El anuncio llega unos días después de que las autoridades estatales anunciaran su intención de restringir la libertad condicional para los presos vinculados al terrorismo.

La semana pasada, un hombre de 29 años, Yacqub Khayre, secuestró a varias personas en un edificio residencial de Melbourne y mató a una de ellas, antes de ser abatido por la policía. El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.