Estados Unidos.- La empresa dueña del cohete no tripulado que estalló poco después de despegar dijo que colaborará con la NASA y otras del gobierno de Estados Unidos para determinar qué sucedió con el aparato.

La nave conocida como Antares, con un valor de 200 millones de dólares, llevaba suministros a la Estación Espacial Internacional.

Tras el fin de la era de los transbordadores espaciales, la NASA firmó un contrato con Orbital Sciences Corporation, por 1.900 millones de dólares, para efectuar 8 misiones de abastecimiento para los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.

La empresa orbital pidió a las personas que se encuentran cerca del lugar de la explosión no tocar cualquier objeto que crean que pertenece al cohete y contactar a las autoridades para que lo recobren, ya que podría resultar peligroso.

Muchas personas asistieron a la isla Wallops, en Virginia, para disfrutar del espectáculo del despegue, pero terminaron siendo testigos del desastre.

Mientras los funcionarios inician la investigación de la explosión, advierten a los curiosos a alejarse del sitio del accidente y evitar cualquier deseo de recolectar pedazos como recuerdos.

“La investigación incluirá evaluar los escombros que encontraremos alrededor del sitio de lanzamiento y todo lo que está asociado con eso”, dijo Frank Culbertson, un vicepresidente ejecutivo en Orbital Sciences Corp.

“Quiero advertirle al público… este es el sitio de un accidente y es un cohete que tenía muchos materiales peligrosos a bordo, por lo que las personas no deberían buscar o querer recolectar pedazos como recuerdo. Si encuentras algo en la tierra en el área local o quedó en tu granja o patio, por favor asegúrate de llamar… a las autoridades locales”.

Orbital liderará la investigación, junto con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y asistencia de la NASA.

El lanzamiento estaba previsto inicialmente para el lunes, pero fue suspendido luego que un barco entró en el perímetro de seguridad.

En esta ocasión, Antares llevaba más de 2 toneladas carga, incluyendo un experimento para realizar observaciones espaciales de meteoritos.

Esta era la cuarta misión de este vehículo, incluyendo un vuelo de prueba que hizo en el 2013.

Las autoridades expresaron su decepción y dijeron que aún es muy temprano para conocer las causas de lo que sucedió, pero que iniciaron una investigación.