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Por Agencia Reforma
Publicado el sábado, 18 de febrero del 2017 a las 04:33
Saltillo, Coah.- Aunque las sesiones de Cabildo son públicas, la celebrada la mañana de este viernes en Saltillo, se realizó a puerta cerrada, con el apoyo de policías municipales, quienes “blindaron” la puerta de la sala donde se llevó la sesión.
La vigilancia obedeció a la presencia de algunos integrantes del llamado Grupo de Ciudadanos Unidos por Coahuila, menos de 10 personas, quienes se oponen a las alzas de la gasolina y al alza de las tarifas del transporte.
El 18 de enero, cuando el Cabildo aprobó las alzas, un numeroso grupo de ciudadanos se inconformó, tomó la sala de Cabildo y orilló a suspender la sesión, misma que se concluyó días después.
La mañana de este viernes, llevaban un legajo con más de 3 mil firmas para pedir al cuerpo edilicio una marcha atrás, pero se encontraron con que les cerraron la puerta y algunos que ya estaban adentro, fueron desalojados.
“Las sesiones de Cabildo deben ser abiertas, pero nos impiden entrar, a los que ya estaban adentro los sacaron. Nos están impidiendo manifestarnos”, explicó Gustavo Puente Salcido.
“Recolectamos más de 3 mil firmas para tratar de presionar, pedir pacíficamente, correctamente, que reconsideren el precio de las tarifas del transporte público y las reduzcan”.
La sesión de Cabildo inició a las 8:00 horas y finalizó poco después de las 10:00 horas, y la mayoría de los integrantes del Cabildo utilizaron otra puerta lateral, desconocida para la mayoría de los ciudadanos.
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