España.- La Guardia Civil trata de localizar a la persona adulta que entró en un supermercado de San Martín de la Vega el pasado viernes 28 de octubre para comprar alcohol para la menor de 12 años que luego perdió la vida por un coma etílico en un botellón.

La fallecida y sus cuatro amigos consiguieron gracias a este individuo dos botellas de vodka y ron que bebieron durante toda la tarde noche en un descampado conocido como Los Cerros, en la parte más alta de San Martín de la Vega.

Para identificar a esa persona se han pedido al centro comercial las imágenes grabadas durante ese día por las cámaras de seguridad.

Los cuatro menores que acompañaban a la fallecida durante el botellón estaban muy asustados los primeros días y aseguraron que le habían pedido a una persona que no conocían que les comprase las botellas.

Los agentes tratan de averiguar si efectivamente los menores no sabían la identidad de este individuo.

Algunos menores de la localidad han declarado que les compran alcohol a adultos que a cambio ganan un euro por botella.

La Guardia Civil ha abierto una investigación y ha interrogado ya a los menores que acompañaban a la menor en el momento que se desmayó.

Todos han dado la misma versión y han señalado que están muy asustados.

Fuentes del Instituto Armado aseguran que en el caso de que se identifique al adulto se le podría denunciar por una infracción administrativa a no ser que fuese denunciado por alguno de los menores.

Con la ayuda de una adultoEl pasado viernes, la fallecida y cuatro amigos se reunieron en la parte alta del pueblo y tras comprar vodka y ron con la ayuda de un adulto se fueron a una zona del municipio conocida como Los Cerros.

Estuvieron bebiendo entre las siete y las 22.

00 horas.

Hacia las 22.

30 horas, la niña se cayó al suelo desplomada.

Al principio, los amigos creyeron que estaba bromeando, pero enseguida se dieron cuenta de que no reaccionaba.

Por miedo a la multa por beber, no llamaron a la Policía Municipal ni a los servicios de urgencia pese a que tenían todos teléfono móvil.

Tampoco se pusieron en contacto con los padres de la menor.

Los agentes de la Policía Municipal de San Martín llevan en los coches patrullas desfibriladores que podrían haber sido claves en la reanimación de la adolescente.

En un solar había un carrito de la compra donde metieron a la joven.

Empujaron el artilugio por un camino de tierra y por las calles de San Martín de la Vega hasta llegar al centro de salud del municipio.

Fue un trayecto de unos 700 metros que tardaron en realizar más de media hora y en el que, según algún testigo, la chica iba totalmente inconsciente.

Al llegar el centro de salud, la pequeña ya estaba en parada cardiorrespiratoria y con un cuadro de coma etílico.

Fue reanimada y trasladada al Hospital 12 de Octubre, donde falleció el pasado martes debido a que sufrió un infarto cerebral.

La autopsia practicada confirmó que falleció debido a un coma etílico.

Padres integradosLos padres de la chica fallecida, de nacionalidad polaca, están muy integrados en el municipio donde llevan viviendo más de 15 años.

El progenitor, además, forma parte de la asociación de vecinos del barrio del Quiñón.

El pasado fin de semana se marcharon fuera de Madrid a visitar a unos familiares y dejaron a su hija menor a unos conocidos.

Los allegados aseguran que la chica fallecida era muy conflictiva y rebelde.

“Los padres estaban muy encima de ella y trataban de que no bebiese, pero ella era no hacía caso”, explicó un pariente.

El Partido Popular de San Martín de la Vega denunció el viernes la pasividad del Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, a raíz de la muerte de la niña.

“Se debería haber convocado de urgencia una reunión y no se ha hecho nada”, señaló.

“He pedido que la próxima semana haya un pleno y que en el mismo estén presenten las asociaciones de vecinos ya que nos cuentan que hay mayores de edad que venden el alcohol a menores y eso no se puede consentir”, agregó.

El PP asegura que los jóvenes se quejan con razón de la falta de alternativas de ocio.

“Para los adolescentes no hay nada y lo que ha ocurrido es responsabilidad de todos.

Deberíamos de plantear programas para advertir a los jóvenes de los peligros de beber y planificar actividades culturales para los adolescentes”.

El regidor del municipio, Rafael Martínez, señaló que ahora “no es tiempo de buscar culpables sino soluciones” y de “trabajar todos unidos”, instituciones, comunidad educativa y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, “para que no vuelva a ocurrir”.

El Ayuntamiento de San Martín de la Vega ha ofrecido ayuda a la familia de la joven fallecida y a los amigos que la acompañaban.

Desolación en el instituto Anselmo LorenzoLa menor fallecida estudiaba en el único instituto de la localidad, el Anselmo Lorenzo, por lo que era conocida por la mayoría de los jóvenes del pueblo, que siguen conmocionados, según han explicado a Efe varios de los alumnos tras participar en un minuto de silencio convocado por el centro en memoria de Laura.

Uno de ellos ha relatado que fue testigo de cómo varios amigos de la chica la llevaban hacia el centro de salud dentro de un carrito de hierro de un supermercado.

“Yo pude ver a la niña y en ese momento iba en muy mal estado”, ha relatado.

Otra alumna del centro, Michelle, ha dicho que una amiga de la fallecida le dijo que ésta “había tomado una botella de vodka entera ese día, a pesar de que desde el principio se sentía mareada”, y ha apuntado que “al parecer no era la primera vez que esto le sucedía, aunque no hasta el punto de un coma etílico”.

Agustín, también alumno y amigo de la hermana de la fallecida, ha dicho que ésta estaba en Barcelona cuando ocurrió el suceso y volvió rápidamente, destrozada como el resto de la familia, y ha afirmado que la menor era “una niña muy simpática que no tenía pinta de beber”.

Otro joven de la localidad entrevistada ha relatado también que la menor solía salir con gente mayor que ella y ya había acudido más veces al centro de salud tras ingerir alcohol.

En la zona de El Cerro de San Martín de la Vega aún quedaban hoy restos de botellas e incluso una nevera portátil con botellas vacías dentro.

El Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, en función de guardia de diligencias, ha sido el encargado de solicitar al Instituto Anatómico Forense la autopsia de la menor fallecida, que a mediodía del viernes aún no había sido remitida a este órgano, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.