Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Vuelca Hummer militar en Del río; 4 heridos Amazon toma ventaja para llevarse los derechos de transmisión de las Chivas Llenan calles de Torreón con fotos de desaparecidos Chicharito vuelve a causar baja en la convocatoria de Chivas PRI condena asesinato de Noé Ramos: ‘¡no permitiremos que la violencia decida!’

Zócalo

|

Clasificados

|

Información

< Clasificados

Clasificados

‘Coco Rico’ y el arte de hacer reír: Historia de un payaso

Por Paola A. Praga

Publicado el viernes, 22 de mayo del 2009 a las 14:00


Un oficio digno que le ha traído grandes satisfacciones.

Saltillo, Coah.- Detrás de la pintura en el rostro, el disfraz multicolor y la peluca está la historia de Alfonso Pérez, el payaso que todos los días sale a conseguir el sustento vendiendo globos y divirtiendo a niños y no tan niños.

Las preguntas las contesta entre bromas, sin embargo platica que su niñez fue marcada por el circo y por el arte. “Coco Rico”, su nombre artístico, fue creado en aquel tiempo de su infancia, aunque no recuerda exactamente por qué.

“Tengo 28 años de ser payaso, este oficio está bendecido y nos va bien, me gusta hacer reír a los niños, no cualquiera tiene el don de hacerlo, yo creo que como yo vengo de familia de cirqueros ya lo traigo en la sangre”.

A los 10 años, Alfonso comenzó a recorrer diversas ciudades a través del circo, toda su familia se dedicaba a las labores de la carpa, por lo que su infancia transcurrió entre malabares, amaestrar animales, trapecistas y demás.

En esta época, “Coco Rico” descubrió el mundo de los artistas ambulantes, quienes le enseñaron que en la vida cualquier trabajo es decente, pero más el que hace sonreír a las personas, razón por la que él decidió iniciar su carrera independiente como payaso.

Al contraer matrimonio y tener a su hija supo que era momento de establecerse, pues la vida nómada en el circo no permitía darle una mejor educación a su pequeña.

“Es muy bonita la vida del circo, andar de aquí para allá, conocer lugares, gente y de todo, pero lo malo es que uno no se puede establecer y no puedes andar así siempre, de aquí para allá, pero los mejores recuerdos los tengo en mi vida de circo”, platica el payaso mientras infla un globo azul largo.

Para hacer reír se necesita de preparación, según cuenta “Coco Rico”, pues los chistes y las frases graciosas deben ser hechos con un tono específico, y también al hablar se tiene que preparar la cara para que proyecte el buen humor al otro.

Los adultos son más fáciles de hacer reír, pues los niños son más exigentes y buscan divertirse por un buen rato. Esto lo sabe bien “Coco Rico”, por lo que se auxilia de la globoflexia, pues puede realizar diversas figuras con globos.

“Esto también es arte, hay que tomárselo en serio; si uno va a hacer las cosas las tiene que hacer bien para que valgan la pena, a mí no me da vergüenza pintarme ni ponerme nariz roja ni zapatos, es mi trabajo y me gusta”, expresó.

Para su fortuna, el ser payaso le ha traído grandes satisfacciones y le ha permitido mantener a su familia a través un oficio digno y noble: hacer reír.
“Coco Rico” está orgulloso de su profesión y sabe que, aunque en ocasiones las cosas se pongan difíciles, hay que poner la mejor cara y continuar con el espectáculo.

DETALLES

» A los 10 años comenzó a trabajar en un circo y ahora es payaso independiente.
» Su esposa y su hija de 14 años lo apoyan en su profesión.
» “Coco Rico” tiene 28 años de ser payaso.

Notas Relacionadas

Facultad de Medicina Saltillo: De las mejores instalaciones, recibe acreditación nacional e internacional

Hace 1 semana

Más sobre esta sección Más en Clasificados