Ciudad de México.- Una mujer joven y morena recibe en sus manos un rifle de asalto después de que baja de un destartalado automóvil negro. Es una escena digna de un ‘narcocorrido’. En dos minutos, los cómplices de esta mujer amagan a los empleados de una gasolinería en el estado mexicano central de Puebla; ella apunta a los encargados con el arma y los delincuentes se llevan el dinero.

De acuerdo con el sitio ‘Sin Embargo’, la banda, que opera en los límites entre Puebla y Tlaxcala, en particular en los municipios de Acajete, Huamantla, San Isabel Tepetzala y Zitlaltepetl, fue captada en un video difundido por la cuenta Empresarios Puebla, que revela el modo crónico en el cual el robo de combustibles se ha convertido en un gran negocio en México.

Quienes cometen este delito, ya sea en gasolineras o directamente de los tubos de la paraestatal Petróleos Mexicanos, han recibido incluso un nombre de origen náhuatl: ‘huachicoleros’. Muchos pertenecen a grupos del crimen organizado que ven en el robo de combustible una actividad más lucrativa que el trasiego de drogas.

Recientemente, un enfrentamiento entre supuestos huachicoleros y militares justo en Puebla dejó muertos, heridos, y una denuncia de una ejecución extrajudicial por parte del ejército.