New York.- No es nada fácil ser Hillary Clinton. Su libro se vende mal, sus comentarios sobre las dificultades financieras irritan a unos cuantos estadounidenses y las aventuras sexuales que tuvo su marido son ahora parte de una comedia musical en Nueva York.

“Clinton, the musical”, cuyo lanzamiento en Nueva York será el 18 de julio, condensa en un par de horas los nobles ideales de las dos presidencias de Bill Clinton (1993-2001) y el escándalo de Monica Lewinsky, pasante en la Casa Blanca, que puso en jaque su segundo mandato.

Bill Clinton, quien para los estadounidenses se mantiene hoy como uno de los mejores presidentes que haya tenido el país a pesar de sus defectos, se muestra en dos personajes: el estadista super inteligente William, y el seductor Bill.

Los domingos, William sueña con una cobertura médica universal, reformas en la asistencia social y con transformar Estados Unidos. Pero los sábados por la noche, Bill sale en busca de aventuras amorosas y hace peligrar el resto.

Hillary, aniquilada por esta traición, sin embargo lo respalda y edifica su propia carrera política. Una Monica Lewinsky fogosa, el republicano Newt Gingrich y el fiscal especial Kenneth Starr los siguen de cerca.

En momentos en que Hillary Clinton es objeto de todo tipo de especulaciones -¿será candidata a las elecciones presidenciales de 2016?- el lanzamiento de la obra, en el marco del Festival de Teatro musical de Nueva York, no podía ser más oportuno para el australiano Paul Hodge, su autor y compositor de 26 años.

Hodge, quien ya presentó la obra en Londres y en el Fringe, festival artístico anual de Edimburgo en 2012, explica que se sintió atraído por los Clinton como pareja y por sus personalidades.

“Pienso que Bill Clinton tiene una fortaleza enorme, pero también debilidades, y que es por eso que la gente lo quiere”, contó a la AFP.

– Sátira tierna y divertida –

“Todas las comedias musicales necesitan una historia de amor, y esto marca una suerte de nueva dinámica, una historia de amor entre los dos Bill, pero también la relación con Hillary”.

Instalado en Londres, el autor se desplazó por dos semanas a Nueva York, donde reescribió partes, hizo ajustes y mejoró la música, la letra y las bromas satíricas, divertidas pero también llenas de afecto hacia los Clinton. De los 21 temas musicales originales, sólo dos se mantuvieron sin cambios.

El caso Monica Lewinsky, que manchó la presidencia de Bill Clinton, se esfumó sin embargo en los años 2000, período mucho más oscuro marcado por los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, dos guerras, la crisis financiera y el estancamiento político en Washington.

Los Clinton tienen una casa en los suburbios de Nueva York, su hija Chelsea vive en Manhattan, Hillary fue senadora demócrata por Nueva York entre 2001 y 2009 y, en la ciudad ampliamente demócrata, la pareja es muy popular.

Los actores de la comedia musical también son fans suyos. “Al final, esto es muy divertido pero es una parodia tierna”, explica Karl Kenzler, quien actúa de Bill el estadista.

“Claro que los viejos chistes están presentes… pero también se puede ver un retrato maravillosamente matizado de Bill, a una Hillary muy compleja, y otra faceta de Monica”, dice a la AFP.

Alet Taylor, quien hace de Hillary, está encantada con el papel y destaca las habilidades de escritura y humorísticas de Paul Hodge. La actriz, también madre, está casada con un actor y reconoce que le encantaría saludar a la exprimera dama.

¿Y qué pasaría si los Clinton estuvieran en el estreno?

“Oh, Dios mío, no, estaría aterrado”, cuenta sonriente Duke Lafoon, quien encarna al Bill seductor. “Espero que levanten los ojos al cielo y piensen ‘Ay, estos niños’, y que no se lo tomen demasiado en serio porque nosotros, no”.

La mayoría de los comentaristas políticos en Estados Unidos están convencidos de que Hillary se presentará a las elecciones y que se convertirá en la primera mujer presidenta de Estados Unidos.

¿Existirá una segunda parte de este musical? Hodge prefiere no responder. “La respuesta la tienen al final del espectáculo”, indica.