Ciudad de México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó la explosión de un artefacto en su sede central y advirtió que reforzarán la seguridad del inmueble.

Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, detalló que sólo fue un individuo quien dejó una bolsa negra en la entrada principal, prendió un cigarrillo y lo dejó a manera de mecha.

“Evidentemente vamos no solamente a reparar los daños efectuados sino que también vamos a reforzar la seguridad, tanto en la calidad de las cámaras como refuerzos en las puertas”.

El estruendo, dijo, despertó a todos los viven en el edificio ubicado en Calzada de Misterios, número 26, a un costado de la Basílica, incluso a él, que duerme en el cuarto piso, por lo que de inmediato dieron aviso a las autoridades eclesiásticas y civiles, de la Ciudad de México.

“Este hecho nos invita a reflexionar, enfáticamente, de reconstruir el tejido social para propiciar un ambiente de seguridad para todos los ciudadanos”, agregó el también obispo auxiliar de Monterrey.

El religioso afirmó que es la primera vez en la historia que se ocurre un atentado en contra el Episcopado.

“No tuvimos ningún aviso de parte de nadie ni antes ni nadie se ha adjudicado este atentado, esta explosión, de parte nuestra desconocemos que haya algún motivo, alguna razón por la cual alguien haya puesta un artefacto en la puerta”, señaló Miranda Guardiola.

Sin embargo recordó que desde 2012 al menos 18 sacerdotes han sido asesinados y 2 más secuestrados.

“Tenemos la preocupación de todo ciudadano de ser víctimas de algún tipo de robo, amenaza o algún tipo de violencia”, admitió.

¿Consideran que es parte de un ataque directo contra la Iglesia católica?, se le preguntó.

“No”, respondió tajante, y luego detalló las medidas de seguridad que tomarán tras la explosión de esta madrugada.

A la sede de la CEM se vio llegar a elementos de la Agencia de Investigación Criminal, de la PGR; de la Procuraduría capitalina y de la Delegación Gustavo A. Madero, aunque formalmente la denuncia fue presentada ante el Ministerio Público de la Ciudad de México.

La Secretaría de Gobernación condenó el ataque y refrendó su solidaridad y apoyo a las autoridades eclesiásticas.

A través de un comunicado, se comprometió a coadyuvar en las investigaciones que realicen las autoridades para esclarecer los hechos y, en su caso, capturar a los responsables.