El Financiero | Ciudad de México.- La colocación del crédito automotriz aumentó en el último año, impulsado en gran medida por la ampliación de los plazos para adquirir un auto nuevo promovido por las instituciones financieras, de acuerdo con datos del Banco de México sobre el crédito automotriz. 

El 79 por ciento de los créditos vigentes a octubre de 2016 se otorgaron a un plazo de cuatro años o más.

El plazo promedio de los créditos automotrices aumentó de octubre de 2016 respecto el mismo periodo del año anterior, pasando de 47.9 a 51.1 meses.

En octubre de 2015, el 95 por ciento de los créditos se otorgó a un plazo menor o igual a 61 meses, mientras que en octubre de 2016 se otorgaron créditos a plazos más largos, un 12 por ciento de los créditos se concedió a plazos mayores a 60 meses.

En tanto, la tasa de interés promedio ponderado para los créditos otorgados en octubre de 2016 fue de 11.8 por ciento; esta tasa fue 0.2 puntos porcentuales mayor a la registrada en el mismo mes del año previo.

LOS BANCOS QUE OFRECEN MENORES Y MAYORES TASAS DE INTERÉS

Las instituciones que durante el mes de octubre de 2016 otorgaron crédito automotriz a las tasas de interés promedio ponderado más bajas fueron Santander y CI Banco con 10.9 por ciento y FC Financial con 11 por ciento.

Las instituciones que presentaron mayores reducciones en sus tasas promedio ponderado con respecto al mismo mes del año anterior fueron: Banregio, Banorte y Arrendadora Afirme con -0.4 puntos porcentuales.

En el crédito automotriz, BBVA Bancomer, Banorte y Scotiabank fueron los que otorgaron el mayor número de créditos, concentrando más del 60 por ciento de ese negocio.

El Banco Central informó que el saldo del crédito automotriz se elevó a una tasa real anual de 10.9 por ciento entre octubre de 2014 y octubre de 2016.

De esta manera, en octubre de 2016 el crédito automotriz bancario representó el 11.0 por ciento de la cartera total de crédito al consumo.

Este tipo de crédito, al tener una garantía física, reflejó una de las morosidades más bajas con respecto al resto de créditos bancarios a los hogares; manteniéndose en niveles inferiores al 2 por ciento en los últimos dos años.

Más aún, al ajustar el índice de morosidad con las quitas y castigos que realizan las instituciones obteniendo así el “índice de morosidad ajustado” se mantuvo por debajo del 4 por ciento desde enero de 2015.