Saltillo, Coah.- En los últimos tres años, el Gobierno de Coahuila pagó al menos 39 facturas por más de 71 millones de pesos a la empresa fantasma Riviera Álamo, vinculada a María Esther Monsiváis, exsecretaria estatal de Infraestructura y principal operadora del gobernador Rubén Moreira.

Todos los contratos para esta firma “todóloga” se dieron por asignación directa, pese a que no aparece en el Padrón de Proveedores y Contratistas coahuilense.

Fuentes oficiales señalaron que a la fecha no hay comprobantes ni actas de la entrega-recepción de los productos. Aunque fue creada como una constructora especializada en maniobras portuarias y aeroportuarias, Riviera Álamo facturó de todo, menos por su supuesto giro.

Y Humberto amenaza otra vez a medios

A través de un comunicado, el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés aseguró que sus abogados ya alistan acciones legales en contra de los medios que han difundido las declaraciones de testigos protegidos en Estados Unidos que lo han señalado por haber tenido nexos con el operador de los Zetas Juan Manuel Muñoz Luévano, detenido en España y reclamado por Estados Unidos.

“Se trata de una información llena de disparates, embustes, injurias y calumnias hacia mi persona”.

Pagó Coahuila millones en contratos fantasma

La empresa “fantasma” Riviera Álamo, vinculada a María Esther Monsiváis, exsecretaria estatal de Infraestructura, fue beneficiada en los últimos 3 años al otorgarle contratos por más de 71 millones de pesos.

La firma cobró desde cobijas, bicicletas, baterías de cocina, balones, impermeabilizantes y tinacos hasta electrodomésticos, colchones, mochilas, bolos infantiles, muñecas Barbie y pulseras.

Riviera Álamo está ligada a Monsiváis. Grupo Reforma publicó que la funcionaria armó esta empresa por medio de prestanombres.

Los dos principales “socios” de Riviera Álamo son Javier Garza Lizcano, un chofer de ruta de Monterrey, y Valentín Moreno, un empleado de la empresa Concordia, propiedad de Monsiváis y su esposo Fernando Martínez.

A la fecha, tanto Garza como Moreno siguen sin aparecer.

El 3 de junio del 2014, apenas dos meses después de ser creada, Riviera Álamo comenzó a facturarle al Gobierno de Moreira hasta alcanzar en tres años al menos 71 millones 147 mil 348 pesos en 39 contratos.

Documentos oficiales de las asignaciones realizadas por la Secretaría de Finanzas de Coahuila, de los que Grupo Reforma tiene copias, dan cuenta de cómo la empresa fue favorecida por el Estado.

Las fuentes aseguraron que, desde el inicio del sexenio –que acaba este 2017–, Monsiváis fue la principal operadora política de Rubén Moreira y siempre tuvo libertad total para este tipo de manejos.

“Marucha (como se le conoce a Monsiváis) generalmente manejaba todo junto con Julián Montoya (actual subsecretario de Administración y Egresos), el otro personaje que opera todo lo financiero del Gobernador”, aseguró uno de los entrevistados.

Aunque desde septiembre Grupo Reforma ha destapado que empresas “fantasma” como Riviera Álamo han recibido al menos 200 millones de pesos del erario de Coahuila, el Gobierno de Moreira no ha presentado pruebas de la recepción de los bienes.

Su renuncia

El 7 de noviembre de 2016, argumentando que es sólo una “coincidencia” que el dueño de la empresa Riviera Álamo, beneficiada por asignaciones oficiales millonarias, sea su exempleado, María Esther Monsiváis Guajardo anunció su separación del cargo como secretaria de Infraestructura del Gobierno del Coahuila.

La exfuncionaria estatal reconoció, ese día, que ella y su esposo Fernando Martínez Garza son dueños de la empresa Concordia Ferma, en Monterrey, pero rechazó la relación de ambos con Riviera Álamo.