Ramos Arizpe, Coah.- Estaba sentado a un lado del féretro, la pierna enyesada, postrado en una silla de ruedas, la cara hinchada por los golpes. Miraba la caja donde descansan ya los restos de su compañera de vida, esa mujer que escogió hasta que la muerte los separe.

Un accidente separó a Francisco de su pareja Rosa Emilia. Fue un paseo dominical en Monclova, iban con sus vecinos que los habían invitado a pasar el día en la ciudad del acero.

Francisco, de 42 años, jornalero en un rancho del ejido Santo Domingo, aceptó la invitación de su compañero de trabajo, Valdemar Espinoza. Salieron apenas los rayos del sol se asomaban por la sierra.

En el Volkswagen sedán iban las dos familias, Valdemar y su esposa Norma viajaban adelante, ella llevaba a la pequeña Ruth en brazos, en el asiento trasero Francisco, Rosa Emilia, su hijo Erick, así como Estela y José Ángel, hijos de Norma.

Pasaron el día en un parque de Monclova y ya caída la tarde decidieron emprender el viaje de regreso a casa. Al pasar por la llamada Muralla, sobre la carretera Monclova-Saltillo, se hizo presente la tragedia.

Los hechos

“Yo nomás vi que el camión venía detrás de nosotros, no hizo ningún señalamiento, venía muy rápido y de repente sentimos el golpe”, relató Francisco.

Un autobús de pasajeros impactó en la parte trasera al vocho donde viajaban ambas familias. Valdemar perdió el control del compacto que volcó sobre la carretera dando dos vueltas, según relata Francisco.

“Sentí un gran dolor en la pierna, no veía nada, no entendía lo que estaba pasando, yo ya estaba afuera del carro y me estaban atendiendo los paramédicos, me llevaron al hospital y no supe ya nada más hasta que desperté en la cama del Seguro”, mencionó Francisco.

El accidente tuvo consecuencias fatales para los viajeros: Rosa Emilia, Norma y los pequeños José Ángel y Ruth, de 6 años y 3 meses, perdieron la vida. El resto de los ocupantes del vocho fueron llevados a la Clínica del Seguro Social de Monclova.

El responsable huyó, dejó el camión abandonado a unos kilómetros de donde sucedió el accidente. Elementos del Ministerio Público adscrito a Monclova hicieron las indagatorias correspondientes en torno al percance.

ERA UN NIÑO MUY INQUIETO

Jorge Alberto Casanova, hijo mayor de Norma y Valdemar, no fue con ellos al viaje. No supo de la muerte de su mamá y sus hermanitos hasta la madrugada del lunes cuando recibió la llamada a su celular.

“Me siento muy triste, sobre todo por mi hermanito José Ángel, era un niño muy inquieto, muy inteligente, siempre nos traía corriendo. Yo no fui a ese viaje porque tenía que hacer otras cosas con mi esposa”, dice Alberto.

La pequeña ni siquiera estaba registrada, tenía 3 meses de nacida.