Arte
Publicado el domingo, 25 de diciembre del 2016 a las 19:30
Saltillo, Coah.- Llegó la Navidad y espero que se hayan portado bien este año y que Santa Claus les haya dejado muchos y lindos regalos para el pino.
¿No se portaron bien? Cuidado, no es demasiado tarde para que los visiten los espíritus de las navidades pasadas, o peor aún, los de las futuras. Ellos saben muy bien cómo se portaron.
Cuento de Navidad Muchos conocen esta historia, porque es muy popular en las películas y porque ya hemos hablado antes de ella, pero este es el momento ideal para recordar la Canción de Navidad, que Charles Dickens escribió en diciembre de 1849 (hace tanto tiempo que no había televisión, ni teléfono, ni internet, ni videojuegos ¿qué pedirían los niños de regalo?).
Sé que eso de los espíritus suena extraño porque en estas fechas celebramos la Navidad, no el Halloween. Pero eso es lo que Dickens, con su mágico hechizo nos hace ver en este libro que también se conoce como Canción de Navidad (tal vez es porque hay muchos personajes que cantan villancicos).
Como les digo, éste es un cuento clásico de la Navidad, una historia que sus padres y abuelos probablemente ya leyeron. Este libro narra la vida de un amargado y avaro anciano llamado Ebenezer Scrooge, que no sólo era malo y tacaño, sino que ¡aborrecía la Navidad!
Este hombre sentía que era una época que sólo intentaba sacarle su dinero del bolsillo. Pero a pesar de que este viejo tiene millones y millones de libras consigo, no piensa dar ni una sola moneda. Incluso su sobrino lo invita a una humilde, pero alegre cena de Navidad, sin embargo él se niega rotundamente diciendo: “¡Bah! ¡Pamplinas!”. Su sobrino intenta convencerlo de todas las maneras posibles pero resulta inútil. El seco y frío corazón de Scrooge se niega a aceptar la Navidad consigo.
Cratchet, el empleado de Scrooge, es muy pobre, y el viejo y tacaño comerciante solamente le paga una miseria y también lo deja helándose en su oficina por la falta de fuego. Después de despedirse de su trabajador, a quien le reclama que es obligatorio el descanso de Navidad, Scrooge se dirige a su enorme mansión mientras se pregunta por qué la gente aprecia tanto la Navidad y no le agrada pagar impuestos.
Llegan los espíritus
Ebenezer Scrooge llega a su casa, se recuesta plácidamente en su sillón meditando cuando, de pronto ¡Su difunto socio de trabajo se le aparece enfrente!
Scrooge, claro está, se asusta muchísimo y grita: “Pero… Tú estabas muerto!
Entonces su socio (bueno, ex socio, recordemos que había fallecido hace varios años), le explica al viejo tacaño que tiene que redimirse pues si no, tendrá que cargar miles de cadenas por cada injusticia y por cada acto de maldad que cometió. También le explica que los espíritus del pasado, del presente y del futuro vendrán a visitarlo para ayudarlo a pensar sobre sus actos, en especial sobre los que realizó en la época navideña.
¿Logrará Scrooge superar las pruebas de los tres espíritus?, ¿Podrá alcanzar la felicidad en ese agujero oscuro de soledad en el que se encuentra?, ¿Se redimirá de sus actos? O… ¿Te lo encontrarás como un fantasma si empiezas a hacer malas acciones? Bueno, no me pregunten a mí… Mejor lean el libro. ¡Feliz Navidad!
fb
Varias editoriales
Autor: Charles Dickens
Más sobre esta sección Más en Arte
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias