Seguridad
Por Alexis Massieu
Publicado el sábado, 27 de mayo del 2017 a las 06:40
Monclova, Coah.- Un presunto abuso policiaco sufrió un castañense en la Capital del Acero el pasado sábado, cuando al regresar de una fiesta se encontró con el filtro antialcohol de la Preventiva Municipal, y al tratar de hacer una llamada, un policía lo encañonó, otro quebró el vidrio de su camioneta y lo gaseó, recibiendo una golpiza mientras no paraba de toser.
Mario Alfonso Suárez Rosales, quien acudió a denunciar los hechos ante el MP, narró: “El sábado por la madrugada venía de una fiesta con unos amigos por el bulevar Pape de norte a sur, y a la altura del edificio de las Tres R me detiene un filtro antialcohol, me preguntan que de dónde vengo, y les digo que de una fiesta, me piden que descienda del vehículo para hacerme el examen antialcohol”.
“Les pedí oportunidad de hacer una llamada, trato de marcar y ellos intentan abrir la puerta para arrebatarme el celular, yo subí los vidrios para poder terminar la llamada, yo quería avisarle a mi esposa que estaba en el antialcohol y que lo más probable era que me quitaran la camioneta”.
“Subí la ventanilla, y el policía se enojó, mientras uno me apuntaba con una pistola, el primero me quebró el vidrio, me echó gas y entre varios me bajaron a puros golpes, ¡duro, duro!, yo no podía hacer nada, estaba tosiendo por el gas, me daban en la cabeza, en la espalda, por todos lados, y todavía el policía me decía que me iba a cargar la madre, te vamos a llevar a otro lugar a parte y te vamos a dar una…”
“Llegó otra patrulla y fue la que me llevó hasta la Comandancia, ahí me encerraron y me pusieron un montón de cargos que no tienen nada que ver con lo que sucedió, un montón de dinero que me bajaron y ahorita quieren más, al final yo sí los insulté pero ya andaba todo golpeado, se las menté varias veces. Yo les pregunté todavía en el lugar, que por qué me trataban así, y un doctor que estaba ahí me dijo que así era el proceder, les cuestioné que por qué me encañonaron y lo reté, que si sacó el arma pues que la usara”.
“¿A poco cuando uno se estaciona y quiere hacer una llamada, lo que procede es quebrar el vidrio y comenzar a golpear?, le cuestioné al médico, si no era cierto que estaban violando mis derechos, y me contestó, diciendo, es más, no te voy ni hacer el examen, le voy a poner que andabas hasta la mad…”, dice, recalcando que sólo había tomado dos cervezas.
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