Torreón, Coahuila.- A pesar de haber propinado una salvaje golpiza que le ocasionó heridas de consideración a su mujer, a quien además amenazó de muerte con un cuchillo, un empleado municipal de Torreón sigue en libertad no obstante que la víctima denunció ante las autoridades correspondientes la agresión, quienes a la fecha han brillado por su falta de interés en el caso.

Aidé, como se identificó la mujer que hizo públicas las agresiones de las que fue objeto, señaló que fue el pasado 18 de marzo cuando su expareja, Eduardo Israel Romero, la golpeó estando bajos los efectos del alcohol, al punto de amenazar con matarla.

La víctima sostuvo que a pesar de interponer la denuncia el mismo día de la agresión y de contar con reportes del médico legista, no se detuvo al señalado.

“El diagnóstico fue fractura de órbita y desvío del tabique nasal; ya me intervinieron quirúrgicamente, se me reconstruyó el ojo y se me puso un implante para mantenerlo en su lugar”, explicó.

“Fui agredida en la madrugada, veníamos de un convivio y él había bebido mucho”, dijo

Al cuestionar si era la primera agresión que sufría, reconoció que anteriormente el sujeto ya se había mostrado violento.

Narró el episodio que sufrió a manos de Romero, quien la encerró en un cuarto después de amenazarla con un cuchillo.