Piedras Negras, Coah.- Dos denuncias penales por el delito de encubrimiento fueron interpuestas en contra del Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño, por parte de las dos víctimas del sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez.

Roberto Javier Calzada Tamez e Ignacio Martínez Pacheco, acudieron a la delegación de la Procuraduría de Justicia a formalizar sus acusaciones en contra del prelado, por no actuar ante los abusos sexuales cometidos por el padre Meño.

Javier Calzada fue el primero en denunciar penal y públicamente cuatro ataques de índole sexual por parte del entonces rector del seminario, de los cuales informó a Garza Treviño en diciembre del año pasado.

A pesar de que se comprometió a actuar, no fue sino hasta el mes de febrero cuando el Obispo removió a Riojas Martínez del seminario y lo envió al Santuario de Guadalupe, donde siguió oficiando misas.

Cuando Javier se decidió a denunciar ante las autoridades de justicia al respecto, el viernes 24 de marzo, hace un mes, Alonso Garza y la Diócesis dieron aviso a la Procuraduría, pero sin denuncia de por medio.

La otra víctima, Ignacio Martínez, denunció el abuso sexual de que fue objeto luego de conocer a través de Grupo Zócalo el caso de Javier, afirmando que él personalmente informó al Obispo hace 14 años.

En ese entonces el padre Meño era instructor del seminario, y al enterarse Garza Treviño, en lugar de actuar en su contra prefirió enviar a Ignacio a una congregación en el centro del país.

Incluso, recientemente salió a la luz pública una plática que Ignacio Martínez sostuvo con Alonso Garza, en la sede del propio obispado, y donde éste reconoce que sabía de ambos casos.