Acuña, Coah.- La cacería furtiva creció en un 300 por ciento en los últimos cinco años, conforme a las estadísticas del Comité de Conservación y Vigilancia de la Vida Silvestre, lo que significan pérdidas millonarias para quienes promueven la actividad cinegética en esta región.

Homero Amezcua de los Santos, presidente del organismo, dijo que esto es debido a que las fuerzas federales han dejado de vigilar las zonas que sirven de paso a los cazadores ilegales, como es el caso de las áreas conocidas como “La Puerta de Golpe” y la zona del “Cerro del Conejo”.

Con la presencia del Ejército Mexicano además se combatía el paso de drogas, armas y contrabando por las brechas en estos lugares, lo que además ayudaba a la vigilancia de los ranchos cinegéticos para que no se cometiera el ilícito de la cacería furtiva.

Esto además representa perdidas que se cuantifican en millones de pesos, al perder piezas de animales de gran valor y sembrar el miedo entre los cazadores deportivos que visitan los ranchos y que vienen de algunas ciudades de los Estados Unidos y el sureste del estado.

“Estas pérdidas afectan también al comercio organizado y a los prestadores de servicios en esta frontera, pues al no llegar los cazadores, no hay registro en hoteles, no se consume en los restaurantes y menos se compra en las tiendas, todo esto debe terminarse”.

Explicó que se insiste ante las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional para que se envíen de nueva cuenta elementos a esta zona para la vigilancia, y así disminuir la presencia de cazadores furtivos y cuidar las inversiones que hacen los ranchos para la atracción del turismo.