Sabinas, Coah. – Tras el anuncio por parte de la señora Vanessa Guerrero de Moreira sobre la creación, mediante decreto, de una ley de derechos de niños y niñas, todo parece indicar que en la Región Carbonífera ese tema no es trascendental para el Juzgado Familiar, luego de quedar al descubierto un grave caso de maltrato en la casa hogar Refugio y Esperanza de Nueva Rosita, denunciado formalmente ya ante el Ministerio Público.

La señora Virginia García López pidió justicia y aseguró que la “negligencia” de la juez familiar, Ana Marina Moncada Cabello, ha llevado a la violencia a menores inocentes como es el caso de sus sobrinas, dos gemelitas.

“En una de ellas, al verla nos percatamos que presentaba una bofetada en su rostro, tengo dos meses de no verlas porque no me lo permitían y ahora que me dejaron, me encuentro con la sorpresa de que mis bebés son maltratadas, ahora la incertidumbre nuestra es saber cómo viven y cómo las tratan”, precisó la afligida mujer.

Advirtió que acudirá a donde sea necesario para presentar su caso, luego que una empleada de la casa hogar Refugio y Esperanza maltrató a la menor de un año y ocho meses de edad.

Ante tal situación, el propio delegado de la Procuraduría de la Familia, Miguel Tinajero Martínez, acudió ante el Ministerio Público a presentar una querella por el delito que corresponda en contra del personal de la citada casa hogar.

La denunciante explicó que el pasado lunes 20 de abril acudió a la casa hogar para traer a sus dos sobrinas, ambas gemelas, quienes se encuentran desde hace tres meses en ese lugar y la juez se niega otorgar la patria potestad a su abuelo paterno, pero grande fue su sorpresa al ver que una de ellas presentaba un golpe en la cara.

Molesta y angustiada, Virginia García López decidió tomar fotografías de la bofetada en el cachete de la pequeña, mismas que se presentaron como pruebas ante el Ministerio Público.