México.- La depresión tropical nueve se encuentra semiestacionaria al sur del Golfo de México y debido a su trayectoria, se prevé que en las próximas horas se aproxime a la Sonda de Campeche, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Hasta las 07:00 horas, el fenómeno meteorológico se localizaba a 105 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen y a 195 kilómetros al oeste-suroeste de Campeche, con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora y rachas de hasta 75.

Debido a esas condiciones, el Servicio Meteorológico Nacional mantiene activa la zona de alerta por efectos de tormenta tropical desde Frontera, Tabasco, hasta Celestún, Yucatán.

El sistema ocasionará nublados densos y lluvias torrenciales en algunas regiones de Tabasco; así como intensas en Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Veracruz, y muy fuertes en algunos puntos de Yucatán.

Además, su circulación generará viento del norte y noreste con rachas de hasta 65 kilómetros por hora en las costas de esas entidades, agregó.

Mientras tanto, el ingreso de aire húmedo del Océano Pacífico continuará afectando el norte, occidente, centro y algunas zonas del sur del país, por lo que se prevén lluvias intensas en sitios de Oaxaca.

Además se esperan lluvias fuertes en localidades de Querétaro, Morelos, Estado de México y Guerrero, y lluvias menores a 25 milímetros en Chihuahua, Coahuila, Durango, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Tlaxcala y el Distrito Federal.

Por otra parte, un canal de baja presión en el noreste y la afluencia de humedad proveniente del Golfo de México, propiciarán el aumento de nublados y lluvias muy fuertes acompañadas de tormentas eléctricas en Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas, así como lluvias de menor intensidad en Nuevo León.

Debido a lo anterior, el SMN exhorta a la población a mantenerse atenta de los avisos que emiten las diversas autoridades además extremar precauciones.

Recordó que debido a las lluvias constantes de los últimos días, es posible que en zonas urbanas puedan registrarse inundaciones y encharcamientos, y hasta deslaves en áreas montañosas, así como deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, o afectaciones en caminos y tramos carreteros.

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