México.- El crecimiento en el crédito de nómina empieza a desacelerarse después de registrar tasas superiores a 70 por ciento, aunque la Asociación de Bancos de México (ABM) advirtió que no debe haber una preocupación en este tipo de préstamos, ya que existen otros participantes fuera de este sector.

El presidente de la ABM, Jaime Ruiz Sacristán, comentó que el crédito de nómina es un producto de reciente creación y, por ende, su tasa de crecimiento comenzó siendo muy alta porque partía de una base pequeña, pero ésta se ha venido atenuando rápidamente.

Actualmente, esa tasa anual se ubicó en 50 por ciento en abril en comparación con el mes inmediato anterior que fue de 73 por ciento; mientras que su morosidad se mantiene por debajo de 3.0 por ciento, ya que estos préstamo se otorgan después de hacer un análisis de riesgo.

El crédito de nómina, dijo, es ofrecido por 15 bancos, con un saldo vigente de 101 mil millones de pesos, lo que representa 4.0 por ciento de la cartera crediticia de la banca y 20 por ciento del crédito total al consumo, porcentaje que no ha variado en los últimos meses.

Además, precisó, el crédito de nómina tiene un plazo promedio de 36 meses y una tasa promedio de 29 por ciento.

En este sentido, el vicepresidente de la ABM, Luis Robles Miaja, expresó: “la Asociación de Bancos de México sostiene que no debe haber una preocupación en los créditos de nómina, otorgados por los bancos”.

Sin embargo, advirtió que no hay que olvidar que hay instituciones de otra naturaleza metidas en ese negocio, y “ahí sí desconocemos (la banca) las prácticas o políticas que siguen”.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha advertido sobre la colocación de ese tipo de préstamos por parte de las sociedades financieras de objeto múltiple/limitadas (Sofoms/sofoles).

Robles Miaja apuntó que en lo que se refiere al Sistema Financiero Mexicano se es muy cuidadoso y la clave o uno de los elementos que lleva a concluir que se está en lo correcto son dos números.

Uno, refirió, la morosidad en créditos de nómina (aproximadamente de 3.0 por ciento), que si se considera todo el tema de rotaciones en las empresas, es muy baja; y dos, la morosidad en otros productos de consumo, como tarjeta y automóvil, que no ha sido alterada pese al enorme dinamismo en este mercado en los últimos años.

“En conclusión -manifestó -el crédito de nómina no es un crédito riesgoso, no es un crédito que pensemos que deba estar necesariamente sobreendeudando a las familias”.

Sin embargo, reconoció que a pesar de ser un crédito accesible, barato, o relativamente barato, que permite a los individuos, a las familias, alcanzar un mayor bienestar, el punto es saber usarlo.

Luis Robles comentó que en relación con los criterios de aprobación, los bancos siguen prácticas muy cuidadosas en cuanto a la operación del crédito de nómina, se cuida mucho el riesgo.

Uno de los elementos que se revisan invariablemente, subrayó, es el buró de crédito, pues se cuida que no haya un sobreendeudamiento de las familias, para que tampoco se afecte el pago de cumplimiento de otros créditos que tiene a favor del sistema financiero.

“Si le damos un crédito de nómina a una persona que a su vez tiene una tarjeta de crédito, tiene un crédito hipotecario u otro, y le doy el de nómina, puedo estar afectando el pago de cumplimiento de otros créditos que tiene a favor del sistema financiero”, manifestó.

Así, aclaró, el hecho que se pueda dar en forma automática, obedece fundamentalmente a cualquiera de los mecanismos de operación, uno de los que se llaman “los pre aprobados”, donde ya se checó, antes de ofrecer el crédito, la capacidad de pago del individuo y se sabe cuánto puede eventualmente pagar o recibir.

O bien, agregó, con base en mecanismos muy eficientes de consulta del buró, que permiten reaccionar muy rápido a la petición o a la demanda de los clientes.