Ciudad de México.- Ante el entorno global, México demanda que su política exterior esté bajo la responsabilidad de un equipo completo de expertos, con gran experiencia en las negociaciones y no en relaciones personales que no solucionan problemas, como es el caso del canciller Luis Videgaray, con el yerno de Donald Trump, quien en unas horas más será presidente de Estados Unidos.

Señaló lo anterior el doctor del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Armando Sánchez, dijo que se tiene que negociar con una actitud digna, de mesura y decoro, porque Donald Trump va a aprovecharse de la situación, ya que es un personaje que le gusta golpear para después tener al oponente rendido, por lo que no será nada sencillo,

Recalcó que deben ser diplomáticos con vasta experiencia, con objetivos bien definidos, como es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que tiene que ser positivo para México en números que es lo que debe quedar muy claro.

“Un equipo negociador que entienda que no va dejar de perder por no perder el tratado, porque parece que hay una tentación por ahí…Hay que ir con igualdad de partes, negociar de manera digna e impulsar lo que sea más conveniente para México. Los números son fríos, si pierdo no me paro, continuo”, apuntó el catedrático.

Expresó que lo que se viene con la renegociación de dicho tratado lo debe tener muy claro el equipo negociador, que puede estar encabezado por el secretario de Relaciones Exteriores y es que el acuerdo debe generar más empleos, reducir la vulnerabilidad de nuestro país y que por eso no hemos sido productivos.

En entrevista, dejó claro que en este tema, el propósito no es ir a pelear con Estados Unidos, es ir a negociar, pero la negociación no debe imponerse en no perder el tratado o no perder ciertas áreas comerciales que consideramos muy importantes. Si vamos a perder, añadió, es un criterio económico, pero si el tratado nos va a limitar más nuestro aparato productivo, mejor no dar el paso.

“Entonces, lo que tiene y puede hacer este gobierno es dejar las bases sentadas, para que la próxima administración tenga una estrategia, una reforma estructurada, no reformas parciales para tener el objetivo muy claro de este país, que es reducir la desigualdad, la pobreza, generar crecimiento económico y eso solo lo podemos hacer con empleo”, añadió el académico.

Dijo que en las próximas elecciones presidenciales, los mexicanos deberán tener en cuenta el comportamiento de nuestros gobernantes para votar y tener en cuenta el abanico de posibilidades de un gobierno que piense realmente en un cambio de fondo del modelo económico y subirnos al tren de la globalización con las nuevas reformas.

Subrayó que tenemos que subirnos a tiempo y de manera autónoma, con crecimiento, de lo contrario, dijo, “al final del día vamos a terminar siendo dependientes que es lo que no tendríamos que tener en mente, en una estrategia de desarrollo y crecimiento.