Lourdes López | Ciudad de México.- Al menos 10 propiedades, entre residencias y departamentos en zonas exclusivas alrededor del mundo, son parte de los bienes que podrían ser expropiados por la Procuraduría General de la República al exgobernador Javier Duarte una vez que inicie su proceso legal en México.

De acuerdo con lo señalado por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, las propiedades documentadas, estaban totalmente equipadas, listas para habitar y son la evidencia del nivel de riqueza y los niveles de atraco al que fue sometido el pueblo veracruzano.

“Alguien que tiene 10 casas alrededor del mundo para disponerse a vivirlas como exgobernador, pues es que es un multi, multi millonario”, señaló el mandatario estatal durante una entrevista radiofónica.

Entre las residencias que estaban listas para que Duarte las habitara, está una en Scottsdale, Arizona ubicada en un club de golf y que sí llegó a ser habitada por él y su familia; otra más en Woodlands, condado de Harris, Texas, que le costó 2.6 millones de dólares, en un complejo en el que otros exfuncionarios de su gobierno también adquirieron propiedades, al igual que sus familiares.

También fueron adquiridos seis departamentos en Nueva York, en el hotel St. Regis, en la esquina de la 5ª Avenida con la 55; un departamento en España con valor de 5 millones de euros, frente al Parque del Buen Retiro, en Madrid, una zona que por su belleza es altamente valorada.

En Miami, adquirió una propiedad, en un lujoso rascacielos con vista a la Bahía Vizcaína, que tuvo un costo de 10 millones de dólares y está equipada con muebles italianos y una serie de comodidades como jacuzzi, spa, boutique exclusiva y un restaurante dentro del complejo.

Además de un Penthouse en la avenida Campos Elíseos, colonia Polanco, de la Ciudad de México; así como dos departamentos en Ixtapa, Zihuatanejo; el rancho Las Mesas, en Valle de Bravo, en copropiedad; así como la residencia en el rancho El Faunito, en Fortín, Veracruz.

En Tlacotalpan, Duarte adquirió y habilitó una casa y cuatro departamentos en el mejor edificio de la ciudad de Boca del Río, denominada Torre Pelícano.

El mandatario estatal aseguró que está debidamente documentada y probada la procedencia y destino de estas propiedades y que espera que todos estos bienes, así como los recursos y todo lo que fue desviado del erario veracruzano, sea devuelto a las arcas estatales.