CÉSAR RAMÍREZ | Saltillo.- “Déjenme dormir y no estén ching…” fue lo que les dijo un ebrio sujeto a los paramédicos de la Cruz Roja, que lo encontraron tirado en una callejón obscuro de la colonia Morelos, donde se presumía que estaba herido de bala.

Incluso los primeros que llegaron al sitio donde fue localizado el ebrio sujeto fueron los elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE), de la Fiscalía General del Estado, quienes llegaron fuertemente armados, sembrando el pánico.

Como si se tratara de un enfrentamiento cerraron la calle Treinta y Cuatro y prolongación Otilio González, de la colonia Morelos, con la finalidad de esperar la llegada de una ambulancia de la humanitaria institución para que revisaran al hombre.

Paramédicos de Cruz Roja de la unidad 232 llegaron en cuestión de minutos y, al aproximarse hasta donde estaba la persona tirada, se llevaron la sorpresa de que estaba totalmente intoxicado y se comportaba sumamente agresivo.

Para evitarse problemas con el briago hombre, quien no dejaba de gritar maldiciones a quienes le ofrecieorn ayuda, los rescatistas se vieron en la necesidad de retirarse sin atenderlo y cubrir otro servicio al centro de la ciudad.