Saltillo, Coah.- Cuando se habla o se piensa en la masacre de Allende, Coahuila, es común que venga a la mente la imagen de la casa color melón salvajemente destruida y que los medios de comunicación replicaron el día en que la tragedia salió a la luz.

Lo que pocos saben es qué fue lo que realmente sucedió dentro de esa casa el 20 de marzo del 2011 entre las 20:00 y 21:00 horas. Y aunque vecinos escucharon lo que ahí pasaba –porque la casa está en pleno Centro del municipio–, nadie quiso dar su versión de esa fatídica noche.

Para reconstruir la escena, el reportero Néstor González tuvo acceso a un expediente judicial que contiene cuatro testimonios, el de un bombero, dos familiares directos de las víctimas y un sicario.

Es la primera vez que escenas tan crueles se reconstruyen para mostrar el infierno que vivió la familia Garza en Allende, un holocausto en complicidad con autoridades. Lo que pasó con la casa de esta familia es sólo un ejemplo de lo que sucedió en el resto de las que aún continúan en ruinas. Los familiares de los que en ellas vivían siguen escondidos, sin poder reclamar cuerpos y exigir justicia.