México.- Desde la fuga de Joaquín Guzmán Loera el pasado 11 de julio del penal de máxima seguridad del Altiplano, se ha especulado sobre la manera en que la gente cercana al líder del Cartel de Sinaloa consiguió los planos de la prisión, sin los que jamás se hubiera conseguido la exactitud que necesitó el túnel para conectar exactamente con la regadera de la celda del capo de las drogas.

Un artículo publicado este viernes en el portal web del New York Times aporta una nueva hipótesis, que no implica la colaboración directa de gente del penal del Altiplano.

Según el diario estadounidense, la respuesta al misterio es mucho más sencilla de lo que parece: tuvieron los planos desde hace años, incluso antes de que atraparan a Guzmán en 2014, ya que El Altiplano y Puente Grande, la prisión en Jalisco de donde se fugó en 2001, son reproducciones del mismo modelo. Incluso el penal de máxima seguridad de Matamoros comparte los planos.

“En otras palabras, él (Guzmán) escapó de la misma prisión dos veces”, escribe William Neuman en su artículo.

Según funcionarios de seguridad consultados por el periodista, Damaso López, alias El Licenciado, habría conseguido copias de los planos del penal de Puente Grande, con los que ayudo a Guzmán a escapar de la prisión jalisciense en 2001, de acuerdo con la versión oficial, escondido en un carro de lavandería.

Incluso, el artículo muestra tomas aéreas de los tres penales, conseguidas gracias al servicio de cartografía en línea de Google Maps, donde se puede apreciar de manera clara que las tres cárceles comparten la misma configuración y sólo son diferentes en su posición respecto al norte. Mientras El Altiplano tiene la zona de oficinas y juzgados en su parte noroeste, estás áreas en Puente Grande están ubicadas al este, mientras en Matamoros apuntan al suroeste.