Monclova, Coah.- La oferta que Alemania propondría a México durante la jefatura Constitucionalista de Venustiano Carranza sería irresistible: ¡A cambio de declararle la Guerra a los Estados Unidos, ofrecía recuperar el territorio perdido de Texas, Nuevo México, California, Colorado y Arizona!

La propuesta fue enviada al Conde Heincrich Von Eckardt, Embajador Alemán en México por medio del telégrafo en una serie de codificaciones, encriptadas en claves numéricas.

Era el 19 de enero de 1917 y aquel documento, contrario a los planes teutones, fue interceptado por el servicio secreto Británico que logró descifrar el contenido descubriendo una de las páginas históricas más interesantes del espionaje y contra espionaje.

Con ese ardid, los Germanos querían evitar que “El Tío Sam” interviniera en la Primera Guerra Mundial, que hasta 1917, iban ganando indiscutiblemente en Europa.

Ese telegrama pasó a la historia y fue expedido hace exactamente 100 años, a pocos días de promulgarse la Constitución Política de Nuestra Nación, que se vio envuelta en un conflicto de alta inteligencia y jugo un papel importante en la hasta entonces guerra más devastadora que había conocido la humanidad.

EL MUNDO ESTABA DE CABEZA

El 28 de junio de 1914, estallaron las hostilidades tras el asesinato del Archiduque de Austria Francisco Fernando a manos del Serbio Gavrilo Princip y un mes después, el 28 de julio, los austro húngaros atacaron al Reino de Serbia; para entonces cada uno había invocado a sus aliados sumergiendo en pocas semanas a Europa en aquel baño de sangre.

“La triple alianza” estaba formada por Alemania, Austria-Hungría y temporalmente Italia, mientras que Reino Unido, Francia y Rusia componía “La Triple Entente”.

Y mientras aquellas potencias se mataban unas a otras, involucrando a muchas mas, México aún se hallaba en medio de la vorágine de la Revolución en su etapa constitucionalista.

E incluso las relaciones diplomáticas en 1914 con los Estados Unidos estaban muy frágiles, ya que, durante el Gobierno de Victoriano Huerta, las tropas estadounidenses invadieron Veracruz y Tampico, provocando enfrentamientos el 21 de abril, en una ocupación que duró hasta el 23 de noviembre.

Este incidente se debió a que trataban de evitar un cargamento de armas proveniente de Alemania en el barco Ypiranga.

Lo anterior ya que el presidente Woodrow Wilson desconoció a Huerta y favoreció la lucha revolucionaria de parte de los Constitucionalistas, entregando el puerto al General Carrancista Cándido Aguilar.

TENSIONES FRÁGILES EN LAS POTENCIAS

Alemania innovó en la Guerra Submarina con la cual intentaba aislar a Gran Bretaña y evitar que le llegara ayuda armamentista torpedeando a cualquier nave que cruzara las aguas atlánticas, para ello lanzó una advertencia para que las potencias aliadas se abstuvieran de enviar buques.

Tras el hundimiento del enorme trasatlántico “Lusitania” el 7 de Mayo de 1915, en el cual murieron incluso ciudadanos norteamericanos se provocó un sentimiento antialemán.

El presidente Wilson exhortó a los Germanos a suspender la criminal guerra bajo el agua logrando que estos aceptaran, además de indemnizar por las muertes, sin embargo no querían provocar que Washington ordenara la declaración de hostilidades.

En medio de las presiones de los militares para reanudar los ataques con los poderosos submarinos, en 1916, el ministro Alemán Gottlieb Von Jagow renunció, ya que se oponía a esa política que lo único que provocaría sería la intervención americana.

Y fue en ese momento cuando el Kaiser Guillermo II nombró al abogado Arthur Zimmermann como Ministro de Relaciones Exteriores, encargándole expresamente que evitara a toda costa la intromisión de los gringos.

EL TELEGRAMA

El ministrro Zimmermann al ver las fricciones entre Mexico y Estados Unidos en parte por las incursiones de Francisco Villa en territorio de las Barras y las Estrellas tuvo una idea.

Aprovechando esas desavenencias pensó que si México declaraba la guerra a su vecino del norte reduciría considerablemente las probabilidades que este último entrara en el conflicto.

Por ello, ideó el plan de enviar un telegrama al cónsul Germano en México que sería dirigido al coahuilense Carranza en una clave cifrada bajo la autorización del Kaiser y el general Paul Von Hindenburg.

El documento ya traducido decía lo siguiente: “Nos proponemos comenzar el primero de febrero la guerra submarina sin restricción, no obstante, nos esforzaremos para mantener la neutralidad de los Estados Unidos de America. En caso de no tener éxito, proponemos a México una alianza sobre las siguientes bases: Hacer juntos la guerra, declarar juntos la paz; Aportaremos abundante ayuda financiera y el entendimiento por nuestra parte que México ha de reconquistar el territorio perdido en Nuevo México, Texas y Arizona. Los detalles del acuerdo quedan a su discreción (De Von Eckardt). Queda usted encargado de informar al presidente de México de todo lo antedicho, de la forma más secreta posible, tan pronto como el estallido de la Guerra con los Estados Unidos de América sea un hecho seguro. Debe además sugerirle que tome la iniciativa de invitar a Japón a adherirse de forma inmediata a este plan, ofreciéndose al mismo tiempo como mediador entre Japón y nosotros”.

INTERCEPTAN MENSAJE

Los critógrafos expertos en decodificaciones, Nigel de Grey y William Montgomery de la inteligencia naval británica al “colgarse” de las líneas telegráficas interceptaron el mensaje.

Sin embargo, cuidadosamente idearon el plan para hacerlo llegar a la Casa Blanca pues, si se precipitaban, provocarían que los Alemanes modificaran sus claves e incluso imposibilitarían a los Estados Unidos a declarar la guerra al quedar al descubierto que el telegrama se obtuvo tras el espionaje en los cables telegráficos.

Por medio de un agente secreto, “El Señor H”, se obtuvo una copia del mismo en la oficina Central de Correos y Telégrafos de la Ciudad de México haciéndola llegar al Presidente Woodow Wilson, quien al ver la manera traicionera en que jugaba Alemania y que era una clara agresión, le fue concedido por el Congreso el permiso para la declaración formal de Guerra, lo que tanto temían se les hizo realidad el día 6 de abril de 1917. incluso el telegrama Zimmermann fue publicado por medios mundiales para que fueran testigos de la estratagema Alemana.

EL ARDID NO PROSPERÓ

Aunque el Varón de Cuatro Ciénegas, Venustiano Carranza hubiera aceptado la oferta, nuestra nación no estaba en condiciones de llevar a cabo una guerra contra un país que ya nos habían vencido en el pasado, e incluso tenía más avanzado el aparato bélico.

Mientras eso sucedía, Carranza formaba el Congreso Constituyente en Querétaro para dar vida y forma a la nueva Constitución que regiría a los Mexicanos

Además, el Ejército Nacional batallaba con la rebelión Zapatista en Oaxaca y áreas vecinas así como los desmanes de Pancho Villa. Lo que menos le interesaba a Carranza era inmiscuirse en una conflagración que sería de proporciones devastadoras para nuestro país.

El telegrama vendría siendo una especie de manzana de la discordia en el continente americano, cuya intriga afortunadamente no prosperó. Además, en el hipotético caso que se recuperaran las provincias norteñas que se perdieron en 1848 al culminar la Guerra México-Estados Unidos, nuestro país no contaba con la suficiente cantidad de civiles leales que poblaran esos estados.