La nueva Legislatura local está integrada por ex funcionarios y ex diputados, en un hecho histórico las curules de los plurinominales fueron otorgadas por un fallo de los magistrados federales

Por Aliado Número Uno / Saltillo.- A pesar de ser un Congreso reciclado, relleno de ex alcaldes, ex funcionarios y ex diputados, pudo haber hecho historia al ser el primero con mayoría femenina en sus curules; sin embargo, en lugar de eso, se volvió el Congreso mas judicializado de la historia; un órgano legislativo impugnado y vuelto a impugnar, que hasta una semana antes de que los diputados electos tomaran posesión, obtuvieron todos su constancia de mayoría.

Y ya no sólo fue que los “pluris” fuesen unos desconocidos o premiados por su filiación y fidelidad política, sino que además, el reacomodo de listas abrió paso a personajes que no fueron obligados ni a hacer campaña, y por eso no tendrán ni que rendir cuentas, no tienen más compromiso que con sus partidos y una lista de prelación removida por los magistrados electorales.

Sólo 16 de los 25 legisladores fueron electos por el voto ciudadano, el resto, es decir nueve, son producto del dedazo, compadrazgo, amiguismo e incluso de la casualidad.

Quedaron en el camino nombres como el de Fausto Destenave Kuri, Jorge Salcido, José Luis López, y el célebre “HH” Héctor Horacio Dávila, quien aunque agotó todas las instancias nomás no pudo con su propio partido. Eso sí, quedaron por el PAN, para berrinche de Leopoldo Lara Escalante: Jesús de León, Yolanda Acuña, José Armando Pruneda y Lariza Montiel, logrando rebasar por esta vía la pobre representación del partido en la legislatura saliente.

Sobrevivieron los priistas encubiertos Claudia Morales, del Partido Social Demócrata; Leonel Contreras, del Partido Primero Coahuila y, Javier Rodríguez, del Verde Ecologista; Jorge Salcido dirigente magisterial, le dejó lugar a Luisa Ivonne Gallegos del Partido Nueva Alianza.

También están los que vuelven y hasta regresan por el cambio, ex alcaldes, los que repiten como diputados en una suerte de círculo nada virtuoso. Antes ser diputado representaba un escaño político importante, pero era al fin y al cabo un inicio. Ahora, es un limbo recurrente para políticos a la espera de algo más y con colores tan difusos que dan pena.

Los priistas-priistas encabezados por Francisco Tobías, Chema Fraustro, Martha Garay, Lili Gutiérrez, Verónica Martínez, los priistas azulados como Javier Díaz y Luis Gurza, los aliancistas multipartidistas, los azules-azules, los azules de ocasión, los producto de la equidad de género y los inimpugnables una vez más, formarán un Congreso en el que todos ellos dicen estar comprometidos, ¿con quién?, es la pregunta.