Saltillo, Coah.- Miles de empleos más de la industria automotriz y de autopartes de la entidad podrían perderse si General Motors se declara en quiebra como parte de su estrategia de reestructuración a nivel mundial.

“Cualquier bancarrota entre los fabricantes de autos de Estados Unidos podría golpear aún más a la industria automotriz de México, poniendo contra la pared a todos aquellos que dependen de ese sector”, dijo Eugenio Robles Alvarado, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

El empresario aseguró que cientos de proveedores de partes, que abastecen tanto a Estados Unidos como al mercado local, están en posición de llevarse un fuerte golpe si la situación de la industria automotriz estadounidense empeora.

De hecho, las consecuencias de la crisis por la que atraviesa la industria de los automóviles hace meses que se reciente en Coahuila con miles de trabajadores despedidos y decenas de empresa que han cerrado sus puertas, como el reciente caso de Technotrim, que liquidó a los casi mil trabajadores que operaban la planta Ramos Arizpe, hace apenas unas semanas.

Los automóviles y autopartes representan casi una quinta parte de las exportaciones totales de México, y esa industria ofrece algunos de los empleos manufactureros mejor pagados.

Por su parte, Roberto García Palacios, presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe, coincidió en que la región enfrenta potenciales cierres de empresas que dejarían sin sustento a miles de familias.

El industrial manifestó, sin embargo, que el proceso de reestructuración al que están obligadas GM y Chrysler –para seguir contando con el apoyo del Gobierno de EU– podría también traer ventajas al estado y “Coahuila debe de estar preparado para aprovechar esas ventajas”.