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Entre sabor y luchas: Cocinar y el deporte del pancracio son la pasión de ‘la jefa’

Por Paola A. Praga

Publicado el miércoles, 22 de abril del 2009 a las 14:00


Famosos gladiadores han acudido al restaurante de doña Juanita

Saltillo, Coah.- Como una aficionada a la lucha libre se describe doña Juanita Castillo López, propietaria del restaurante “La Lucha”, en la calle Pedro Ampudia, de la colonia Guayulera.

El lugar, que fue abierto al público hace 18 años ofreciendo tostadas, taquitos rojos y burritos, es un espacio que desde sus paredes cuenta las historias de famosos luchadores que han acudido a satisfacer su paladar.

Doña Juanita, orgullosa, platica que las fotografías, las capas y los luchadores en miniatura son muestra clara del gusto que tiene por este deporte desde pequeña, cuando no había televisión y sólo la radio entretenía a las personas.

Las mesas del restaurante han recibido a policías, políticos, familias y funcionarios públicos que visitan para saborear la especialidad de la casa: el caldo de res y de pollo.

También se ofrecen comidas corridas, burritos, hamburguesas, chiles rellenos, flautas, chuletas de puerco y otros platillos más.

UNA MUJER DE LUCHA

Juanita siempre se ha caracterizado por ser una mujer independiente, le gusta ganarse la vida por cuenta propia, desde joven comenzó a trabajar en un taller de costura en la ciudad de Monterrey, a pesar de su madre, ya que ella deseaba que concluyera su formación escolar.

“Mi mamá decía: estás muy chiquita para trabajar, pero yo le dije quiero trabajar, ganar lo mío y me recomendaron en una fábrica de costura, el jefe no me quería contratar porque decía que no tenía experiencia y que era yo muy chica”, relata.

Pero su habilidad y dedicación permitieron que las enseñanzas de las compañeras para usar la máquina de coser le permitiera ser la mejor costurera de camisas, por lo que rápido se distinguió como una mujer trabajadora y comprometida.

Durante esta etapa, doña Juanita aumentó su gusto por la lucha libre, sin importarle que para la sociedad fuera un deporte masculino, pues a ella le llamaba la atención el combate en el ring y le despertaba cierto interés las técnicas de lances espectaculares y acrobacias.

“Tenía una radio y mi mamá me decía que anunciaban donde iban a pelear “esos viejos que te gustan que pelean”. “Yo llegaba de trabajar y me ponía de acuerdo con una amiga de mi mamá, porque a ella no le gustaba que saliera sola y nos íbamos a la arena”, recuerda doña Juanita.

Pasó el tiempo y como muchas mujeres decidió formar una familia, pero los resultados no fueron del todo agradables. Según platica doña Juanita, su ex esposo tenía un gran gusto por el alcohol y constantemente estaba fuera de la ciudad, pues su profesión de ferrocarrilero no le permitía acompañar a su familia.

Desesperada por la falta de dinero y las constantes carencias que apenas le permitían mantener a sus hijas, que nacieron poco tiempo después de contraer matrimonio, doña Juanita se separó de aquel hombre y decidió empezar una nueva vida.

Para poder mantener a sus hijas, doña Juanita optó por poner un comedor para ferrocarrileros en la calle Aguascalientes, en la colonia República. Pronto el lugar cobró fama y se abarrotaba todas las mañanas por los conductores de trenes que venían de Monclova, Torreón, México y Monterrey.

“Me fue muy bien, gracias a Dios, con ese comedorcito logré posicionarme en la venta de la comida, al principio pensé que iba a batallar, pero tenía mucha gente siempre ¡todo lo que preparaba se me vendía!”, expresa Juanita mientras limpia sus lentes.

COMIDA Y DEPORTE

La lucha, también conocida como el deporte del pancracio, es el tema de la decoración del local, que cuenta con cerca de 12 mesas.

Allí, Octagón, Aluche, el recientemente fallecido Abismo Negro, Heavy Metal, el Perro Aguayo, han saboreado sus platillos favoritos como la milanesa, salchicha con bistec, chiles rellenos y burritos, sin faltar el caldo de res.

Doña Juanita platica que a muchos los conoció sin máscara, pues “La jefa”, como le llaman de cariño, es persona de gran confianza para los luchadores del cuadrilátero, por lo que le han mostrado su rostro.

Siendo los caldos una de las comidas preferidas por los comensales de la lucha, doña Juanita asegura que no existe ningún ingrediente especial, más que las ganas de seguir ofreciendo comida a los que comen fuera de casa.

“La higiene también es muy importante, yo siempre tengo bien limpio, me gusta que el lugar este limpio y agradable para los que vienen aquí, además de que un restaurant por más chiquito que sea, siempre ha de estar bien limpio”, expresa.

Sentada desde una mesa, doña Juanita pregunta a los presentes si se les ofrece algo. “A mí me gusta atender a la gente, aunque yo ya no trabajo aquí como antes, siempre trato bien a mis clientes, para que siempre regresen”, dice.

DEL RING Y LA COCINA…

» A doña Juanita le gustaba comprar cachitos de lotería y en una ocasión fue una de los afortunados del premio mayor, que fue repartido entre varios ganadores.
» Personajes como Eliseo Mendoza Berrueto, son fieles comensales de “La Lucha”.
» Entre los luchadores que han acudido a su restaurante se encuentran Octagón, Aluche, el recientemente fallecido Abismo Negro, Heavy Metal y el Perro Aguayo.
» El restaurante se encuentra en la calle Pedro Ampudia de la colonia Guayulera.

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