Seguridad
Por Agencias
Publicado el martes, 4 de julio del 2017 a las 14:33
Puebla.- Tres personas con quemaduras y tres vehículos calcinados fue el saldo de la explosión de una toma clandestina a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicado en terrenos de cultivo de Cuesta Blanca, en el municipio de Palmar de Bravo.
La información fue dada a conocer por campesinos de la localidad y después confirmada por Protección Civil del estado.
Los labriegos revelaron que los hechos ocurrieron alrededor de las 15:30 horas del lunes, cuando tras el estallido tres personas envueltas en llamas pedían auxilio.
Dijeron que los presuntos huachicoleros fueron subidos a una camioneta que en ese momento transitaba por la zona, y después trasladados a la cabecera municipal para recibir atención médica.
De acuerdo con los testigos, la explosión ocurrió en los límites de los municipios de Palmar de Bravo y Chalchicomula de Sesma, en el punto de rebombeo del ducto de la paraestatal.
Reportaron que en el lugar se encontraban tres personas abasteciendo de combustible robado a los vehículos, entre ellos el despachador del hidrocarburo, cuando la actividad ilícita salió de control y la toma clandestina explotó.
Asimismo, automovilistas que circulaban en el tramo de la carretera San Pedro Temamatla–Cuesta Blanca confirmaron que dieron parte a la Cruz Roja para que atendieran a los tres lesionados.
Al lugar arribó personal de Protección Civil de Chalchicomula de Sesma, bomberos de Tecamachalco y personal de Seguridad Física de Pemex.
Palmar de Bravo es uno de los municipios que conforman el llamado “triángulo rojo”, y es una de las localidades a nivel nacional con el mayor número de tomas clandestinas reportadas en el último año.
Por esta razón, el secretario General de Gobierno del estado (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano, confirmó que se investiga por evasión fiscal y lavado financiero al alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde.
De encontrarlo responsable, el funcionario estatal advirtió que se aplicará todo el peso de la ley si se demuestra que sus gasolineras vendían combustible robado y sus posibles nexos con bandas del crimen organizado.
A la par, Pemex emitió un comunicado en el que ratificó la clausura de siete gasolineras en esta entidad, entre ellas tres propiedad del alcalde de Palmar de Bravo.
Morales sostuvo que el cierre de sus gasolineras obedeció a una revisión del contrato mercantil con Pemex.
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