Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) adelantó que el tope de gastos de campaña para la elección presidencial de 2018 será de aproximadamente 430 millones de pesos.

El árbitro electoral destacó que la fórmula utilizada para calcular el límite de gastos, tras la reforma electoral de 2014, representa un ahorro para los ciudadanos.

Ejemplificó que si se utilizara el criterio aplicado en el Estado de México en los pasados comicios, el tope de la campaña presidencial se dispararía a 2 mil 200 millones de pesos.

“¿Qué pasaría si en la elección presidencial se aplicara la misma fórmula con la que se calculó el tope de gasto de campaña en el Estado de México para Gobernador?

“El tope para 2018 sería de 2 mil 200 millones de pesos (a razón de) 25.24 pesos por elector. Sin embargo, el tope estimado para 2018 será de 430 millones de pesos, es decir, cinco veces menos”, divulgó en redes sociales.

El artículo 243 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que, para la elección de Presidente de la República, el tope de gastos de campaña será equivalente al 20 por ciento del financiamiento público de campaña establecido para todos los partidos en el año de los comicios presidenciales.

De dicha regla se desprende que en 2018 los nueve partidos nacionales podrían recibir alrededor de 2 mil 150 millones de pesos para gastos de campaña, adicionales al financiamiento ordinario que el INE les entrega cada año.

En tanto que en el Estado de México, el artículo 264 del Código Electoral determina que para calcular el tope de gastos de campaña se debe multiplicar el 34 por ciento del salario mínimo general vigente en la capital del estado por el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral estatal, con corte al último mes previo al inicio del proceso.

Con base en ese criterio, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) fijó un tope de gasto de 285.5 millones de pesos para la contienda por la Gubernatura mexiquense.

En su momento, Morena, el PAN y el PRD criticaron la cifra al considerarla excesiva.

El tope de 285 millones de pesos fue casi tan grande como el establecido por el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) para la elección presidencial de 2012, el cual fue de 336 millones de pesos.