Nueva Jerusalén.- Por tercera semana consecutiva, los alumnos de la Nueva Jerusalén no pudieron iniciar el ciclo escolar 2012-2013 que en todo el país comenzó el pasado 20 de agosto. Aulas vacías y encharcadas recibieron a los maestros de la escuela recién montada sobre los terrenos del plantel José María Morelos, de la comunidad vecina de La Injertada.

El gobierno del estado terminó durante el fin de semana la construcción de nueve aulas provisionales que aseguró están dispuestas para que más de 126 niños de educación primaria de la Nueva Jerusalén puedan tomar clase y reanudar o iniciar sus estudios.

No obstante, este lunes no acudió ningún alumno de la Nueva Jerusalén a La Injertada y los maestros se quedaron esperando a sus pupilos. Además, la noche anterior un fuerte aguacero cayó sobre la zona y el agua se filtró a los salones de lámina y se encharcó en el espacio y en los mesabancos.

Los padres de los niños de la Nueva Jerusalén se mantienen firmes en no enviar sus hijos a las aulas prefabricadas, “para no propiciar que nos arrebaten el derecho que tenemos a una educación accesible y en nuestra comunidad”.

Este martes se prevé que el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, acuda a La Injertada para inaugurar de manera simbólica el uso de las aulas provisionales y con ello arranque el ciclo escolar.

En conferencia de prensa ofrecida ayer, Reyna García dijo que “el estado cumple con su obligación de ofrecer acceso a la educación y accesibilidad a la misma”. También anunció que “no habrá impunidad en el caso del derribamiento de la escuela Vicente Guerrero” y aseguró que en breve se ejecutarán las órdenes de aprehensión de los responsables materiales e intelectuales. Reiteró que los padres de familia que se oponen a llevar a sus hijos a La Injertada reconocieron que “es un capricho” y enfatizó que las aulas provisionales estarán abiertas “para quien quiera ir. Nosotros, como estado, ya cumplimos”.

Enfatizó que la prioridad del gobierno “es preservar la vida” y por ello justificó que no se actuará con violencia en La Nueva Jerusalén.

El líder sindical Jorge Cazares Torres sostuvo que los maestros (nueve en total) asignados a La Nueva Jerusalén cumplirán con su obligación de presentarse a donde los envíen, pero indicó que “no permitiremos que se vulneren sus derechos laborales, ni tampoco los de los niños y su derecho a una educación accesible y en su localidad”.

Por el momento, dijo Cazares Torres, los docentes apoyarán a los padres de familia y señaló que se prevé acudir a la ciudad de México a buscar una solución. Hoy se espera que autoridades de las secretarías de Gobierno y de Educación estatal acudan a la comunidad de La Injertada para echar a andar el ciclo escolar.

También comentó que el gobierno del estado continuará las negociaciones con uno y otro bando, para tratar de que se acerquen a La Injertada “como una medida de solución provisional”.

Por lo pronto, los niños que acuden a la escuela José María Morelos estudian bajo el modelo de escuela bidocente y a sus directivos están a la expectativa de una posible fusión de claves de centros educativos.