Ciudad de México.- La crisis migratoria en Estados Unidos encontró mal parada a la red consular de México, debido a la rotación de sus titulares, al incremento exponencial de las solicitudes de servicios y la falta de personal para atenderlas.

En marzo de 2015, cuando Claudia Ruiz Massieu encabezaba la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se registró un reacomodo en la mitad de los 50 consulados en ese país.

“Fue una muy mala estrategia hacer el cambio de prácticamente la mitad de los cónsules de Estados Unidos, y es que esto rompió, en buena medida, las relaciones, el trabajo y la confianza que ya habían establecido muchos de los cónsules con estos actores locales relevantes”, consideró Jorge Schiavon, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

De los 50 titulares de consulados en EU, al menos 18 no pertenecen al Servicio Exterior, destacando el caso del exgobernador de Chiapas, Juan Sabines, quien encabeza la representación en Orlando
(Florida).

Otros ejemplos son el priista Carlos Flores Vizcarra, a cargo de Caléxico (California) y quien ni siquiera vive en ese condado fronterizo que colinda con Mexicali; el exgobernador de Nayarit, Celso Delgado, a cargo del consulado de Boise (Idaho) y Óscar Rodríguez, hijo del exmandatario de Campeche, Rafael Rodríguez, en Houston (Texas).

Susana Chacón, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, consideró que ante la demanda de servicios el presupuesto adicional destinado a los consulados es limitado, pues no hay una propuesta de la SRE o de la Secretaría de Hacienda para incrementar sus recursos en los próximos ejercicios fiscales.