Internacional
Por AFP
Publicado el domingo, 28 de mayo del 2017 a las 08:03
Miami, Estados Unidos.- El cubano Antonio Veciana fue un espía de la CIA que dedicó su vida a intentar matar a Fidel Castro y desestabilizar el Gobierno comunista. A sus 88 años, dice que la suya “es la historia de un fracaso”. Y la cuenta con rabia y sin arrepentimientos.
“Yo era un terrorista improbable. Era delgado, asmático y estaba lleno de inseguridades”, dice Veciana en su libro Trained To Kill (Entrenado para Matar), coescrito por el periodista Carlos Harrison y publicado por Skyhorse Publishing.
Luego, en persona, aclara: “El trabajo que yo hacía es lo que hacen los terroristas. Lo que pasa es que no lo llamaban así”.
Está sentado en la sala de estar de la casa en Miami de su hija, Ana, con quien vive. Tiene la andadera a un lado.
Y, en sus manos, el libro en el que relata cómo el agente de la CIA David Atlee Phillips (a quien él conocía como “Bishop”) lo reclutó en 1959 y lo entrenó en La Habana para matar a Castro, quien murió por causas naturales el año pasado.
“Bishop me invitó a almorzar. Era fácil, no tenía que convencerme mucho del peligro que había sobre Cuba con el comunismo”, cuenta. “Y me entrené para hacer todo el trabajo”.
Era contador del Banco Nacional de Cuba, pero le enseñaron a ser invisible, a planificar, a ser inescrupuloso y a desconfiar.
“Al principio, la idea era desestabilizar”, cuenta. “En los países donde hay desestabilización la gente cree los rumores. Ese era mi trabajo, crear esos rumores.
“Y además el cubano estaba muy propenso a creer cualquier cosa. Uno sacaba una circular y la gente la creía”.
La circular más sonada fue un supuesto proyecto de ley según el cual el Gobierno quitaría a los padres la patria potestad de sus hijos.
“Entonces los padres mandaron a cerca de 14 mil personas aquí”, a Miami. “Muchos se reunieron después con sus hijos, pero otros no pudieron volver a verlos, porque murieron o no pudieron salir del país”.
Este éxodo pasó a la historia como la Operación Pedro Pan. Entre 1960 y 1962, los padres sacaron a sus hijos de Cuba a través de los oficios de la Iglesia católica. Los niños sin acompañantes adultos eran recibidos en campamentos en Florida.
Peripecias biográficas
» En su libro Trained to Kill (Entrenado para matar), Veciana narra su participación como organizador de tres atentados contra Fidel Castro planeados por Philips: con bazuca (La Habana, 1961), revólver escondido en cámara de televisión (Santiago de Chile, 1971) y rifle de largo alcance (Quito, 1971), así como en otro de su propia factura (Nueva York, 1979) con explosivo C-4 en pelota de softball.
» También describe sus acciones clandestinas contra Castro entre 1960 y 1961, cómo fue entrenado por la CIA en sabotaje y guerra psicológica, así como su escape en bote a Estados Unidos y su historial en Alpha 66, que corre desde la fundación en Puerto Rico hacia 1962 hasta la captura de Eloy Gutiérrez Menoyo dentro de Cuba en 1965.
» Otros pasajes interesantes con los tres atentados contra su vida –en Puerto Rico, Bolivia y Miami– que atribuye a agentes de Castro, aunque no descarta la posibilidad de que el último haya sido perpetrado por la CIA (p. 194 s). Igualmente considera que Bishop tuvo algo que ver con el juicio a que fue sometido en 1973 por narcotráfico. Veciana fue condenado a siete años, pero cumplió sólo unos dos años y al salir en libertad fue entrevistado por Fonzi, a quien reveló por primera vez su relación con Bishop.
Prioridad
» Veciana cumplirá 90 años en el 2018 y está arrepentido de haber dado prioridad a la política por encima de su familia. A diferencia de otro exiliado cubano muy involucrado en la guerra contra Castro, Eugenio Rolando Martínez, “Musculito”, quien rehúsa escribir sus memorias para evitar tener que contar fracasos, Veciana estima que su biografía da indicios que pudieran servir al esclarecimiento del asesinato del presidente Kennedy, así como de la causa primordial de los atentados fallidos contra Castro: quienes se dispusieron a matarlo querían también ver el entierro.
Exageraciones militares
» Veciana se exilió en Estados Unidos en 1961, debido a un fallido atentado contra Castro que fácilmente dirigiría las autoridades hacia él.
» Luego, cuando fue contactado por Bishop en Miami, fundó el grupo paramilitar anticastrista Alpha 66, que en los años 60 y 70 “hacía acciones comando y mantenía la lucha contra el comunismo”.
» “Esos ataques fomentaban una esperanza. Cuando se publicaban en la prensa, había euforia. La gente mantenía todavía la esperanza de que podría ganar la batalla.
» “Pero siempre se exageraba. Cuando uno ataca un barco, a lo mejor tiró 20 tiros a cierta distancia, pero dice que se tiraron más tiros desde más cerca y que hubo heridos del bando contrario…”.
» Como muchos cubanos de su edad, Veciana mantiene fresco el rencor hacia el entonces presidente John F. Kennedy, porque “traicionó” a los exiliados cuando retiró el apoyo militar a la fallida invasión de la Bahía de Cochinos en 1961.
» Esa “traición”, según él, fue cobrada por la CIA. Veciana asegura haber visto a su “operador”, Bishop, reunido con Lee Harvey Oswald tres meses antes del asesinato de Kennedy en Texas en 1963. Pero Oswald fue luego identificado como un atacante solitario.
» Un siguiente intento de matar a Castro en Santiago de Chile falló. Años después, Veciana tuvo que abandonar otro atentado. Su esfuerzo por desprestigiar a Ernesto “Che” Guevara después de su muerte en Bolivia, tampoco resultó. La leyenda del revolucionario argentino se le escapó a la CIA de las manos.
» “Realmente trato de no pensar mucho en eso, porque la mía es la historia de un fracaso. Cuando uno fracasa por diferentes circunstancias siente que no hizo lo correcto, o que la suerte no le ayudó, pero se siente fracasado”.
» “Y en 1979 tiró la toalla.
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