Cd. Juárez.- El creciente fervor a la Santa Muerte en esta frontera ha llegado a tal grado que ya se empezó a edificar en la ciudad el primer templo de la llamada “Niña Blanca” gracias a limosnas y donativos de sus fieles, que en su mayoría son narcotraficantes o delincuentes, según narra Yolanda Salazar, quien dice ser la “suma sacerdotisa” del culto.

Hace exactamente dos años, Yolanda instaló en una de sus propiedades, en las inmediaciones de la colonia Satélite, un altar donde sólo ella, sus familiares y algunos conocidos empezaron a alabar a la Santa Muerte.

En la entrada del inmueble se aprecian siete figuras del ente de dos metros de altura, todas ataviadas con vestimentas en diferentes colores: moradas, amarillas, blancas; en los alrededores se aprecian dólares, fotografías y ex votos que son colocados en este punto en agradecimiento a los favores concedidos.

Adentro, el olor a incienso es penetrante e incluso puede llegar marear a algunas personas. En un espacio de aproximadamente seis por cuatro metros se aprecia un sin número de la figuras de la muerte. “No se espante, no es tan mala como dicen o como uno cree”, asegura Salazar antes de guiar el recorrido.

“Tenemos relativamente poco tiempo, pero hemos ganado muchos fieles. Todos los domingos al medio día hacemos misa. En un principio eran pocos, pero conforme se va dando a conocer llegan más, algunos con pena porque tienen miedo a que los señalen, pero otros lo ven de lo más normal”, refiere.

La figura de la también llamada “Niña Blanca” ha aparecido en asesinatos relacionados con el narcotáfico, en casas de seguridad del crimen organizado e incluso en el Cereso estatal, donde ya está prohibido este culto.

La Fiscalía de Justicia en la Zona Norte de la entidad ya cuenta con dos sicólogos-sociólogos que estudian el perfil criminal de los delincuentes que adoran a la Santa Muerte para determinar si existe algún grado de fanatismo en sus seguidores.

“Aquí vienen personas de todo tipo. Aunque no todos son malos, debo reconocer que llegan delincuentes, sicarios; se les ve por su vestimenta y limosnas. También llegan policías, muchos de ellos federales, que vienen a comprar algún dije, a hacerse limpias o simplemente a agradecer por un día más de vida aquí”, explica Salazar al tiempo que prepara albahaca, inciensos y pide permiso a la Santa, pues El Güero, recién llegado de Sinaloa quería, “un servicio”.

Cateos del Ejército

El lugar ha sido cateado al menos en dos ocasiones por efectivos del Ejército con el argumento de buscar “armas, droga, incluso cuerpos asesinados a manera de sacrificio”. Nunca han encontrado nada y optaron por dejarnos en paz, dice Salazar. En la calle, Yolanda Salazar es señalada; en el supermercado se alejan de ella cuando la ven con pulseras, collares y tatuajes de la Santa Muerte. Ella lo toma a la ligera y se limita a decir: “Todo esto esta más allá de su comprensión, no entienden las cosas y creen que soy satánica o diabólica solo por creer en mi niña”.

El templo que se empieza a edificar se ha hecho a base de “donativos” en especie y en efectivo. La “suma sacerdotisa” no cuestiona de donde viene el dinero: dice que todo se basa en la fe y en la gratitud que tienen los fieles hacia la figura que asegura “ha revivido a juarenses, ha salvado vida de recién nacidos y ha levantado de la cama a invalidos”.

“Le tienen mala fe”

“Es muy poderosa, por eso la siguen muchas personas. Y sí, tampoco puedo negar que aparece en casas de seguridad, en el Cereso, o en donde viven los secuestradores. Pero están equivocados. O dime tú, ¿qué harían si en lugar de mi niña estuviera un Cristo, un San Judas Tadeo o a la Virgen de Guadalupe? ¿Sería otra cosa, no?”.

“Le tienen mala fe porque no la entienden. Pero es como todo. Hay gente que va todos los domingos a misa, portan cristos y son verdaderos salvajes. Es de todos conocidos que la iglesia Católica recibió, y no sé si aún reciba, limosnas de narcos. En esos casos por qué no cuestiona. Aquí es lo mismo”, comenta Yolanda, quien asegura que a mediados de año estará lista para recibir a más de mil fieles la primera iglesia de la Santa Muerte en Cidad Juárez.