Saltillo, Coahuila.- René Pereyra formó parte de la última generación de actores que estudiaron con el maestro Lee Strasberg. Nacido en Torreón, el actor, guionista y maestro ha trabajado en distintas películas nacionales y extranjeras con actores y directores de talla internacional y ahora, después de su ópera prima, está a punto de filmar su segunda película en el municipio vecino de Parras de la Fuente.

“Esta película es un proyecto que tengo planeado desde hace mucho. Antes ya había filmado otra película que ahora se muestra en Europa, El Arribo de Conrado Sierra, la cual es un recuerdo de Torreón.

“Para mi segundo proyecto dije ‘quiero filmar en Parras’, con la diferencia de que ahora el financiamiento para que se pueda realizar la película viene de España. Aunque recibiré de ellos un apoyo, la verdad es que aún nos falta algo de dinero para iniciar la grabación”, comentó Pereyra en entrevista con Zócalo.

La obra cinematográfica de Pereyra ocurre en un pueblo propio e imaginario llamado Torresmochas, ahí la historia es recreada y aprovechada en todos sus límites, según el artista.

“Torresmochas es mi propio pueblo mágico e imaginario, además de que es un homenaje a los pueblos antiguos: están secos, son del desierto y están llenos de tolvaneras. Aquí sucede mi primera película y también la nueva, lo importante es que se refleje que sí quiero a mi tierra”, mencionó el cineasta.

El actor lagunero tuvo la oportunidad de trabajar junto a Steven Soderberg en la película Traffic, en donde además de apoyar a los actores, fungió como director de una parte de ella, dándose cuenta de su verdadero oficio y opina que esto es lo que le ayudará a que todo salga bien con su próxima película en su nueva locación.

“Al estar en el set (dirigiendo) era para mí lo normal en lo que no batallé, así que al filmar la película de El Retorno de Conrado Sierra, todo fluyó rápido y muy padre, armonioso.

“Y no creo que grabar en Parras sea diferente, ya que es un pueblo que quiero y admiro desde que yo fui chico, así que espero que de grabar en Tlaxcala a hacerlo en mi tierra Coahuila no sea una diferencia mala”, explicó Pereyra, quien estudió en el Actor’s Studio de Nueva York.

CINE COMPROMETIDO

La película, cuyo fin es concientizar al público, mostrará un fuerte tema de importancia actual dentro de la sociedad, pero suavizada con la comedia negra. Pereyra cree que la importancia de un medio como el cine, es el de mejorar a la sociedad en sí.

“La película será una comedia con la cual la gente se reirá mucho, pero que a final de cuentas saldrá con un mensaje positivo, ya que para eso es el cine. La anécdota es sobre un gay que regresa a su pueblo natal, llamado Torresmochas; él llega desahuciado porque está enfermo de sida y abre un antro llamado El Ángel Azul, pero no es bien recibido por la homofobia que hay en el pueblo. Creo que el mensaje tiene que ser general, ya que se siguen matando homosexuales, se siguen discriminando aquí y en cualquier parte.

“En todas las clases que recibí me dijeron ‘cuando comiencen a dirigir, cuenten historias que les importen, que vengan del corazón’, y yo veo a través de esto que el tema de mi película es algo que me importa, porque es algo terrible”, comentó.

Pereyra también opina que este impacto social que tienen la televisión y el cine se utiliza de manera negativa en cuanto a la representación de la delincuencia y cómo esto se vuelve un modelo de vida para las personas que miran este tipo de obras.

“Creo que si las historias están bien contadas van a afectar. Es un poco lo que está pasando con el tema del narcotráfico, en donde se exalta la vida criminal por medio de series y películas y por eso los muchachos lo ven y quieren ser como ellos. Creo que la gente merece recibir un mensaje mucho más positivo y es lo que intento hacer con mis películas”, afirmó.

FALTA DE OPORTUNIDADES

Aunque el director cuenta con una larga trayectoria que lo ha llevado a trabajar con actores como Benicio del Toro y Michael Douglas, y ha participado en un gran número de películas nacionales, siente que no se le ha dado la oportunidad de trabajar con su potencial en el país, como sí lo ha hecho en producciones del extranjero.

“Siempre he batallado en México. Yo llegué de Nueva York ya con la experiencia que parte desde mi escuela y mi trabajo, pero desde entonces me han cerrado las puertas.

“He insistido aquí. Antes hice mucho cine como actor, tanto en películas mexicanas como españolas, portuguesas y otras. Y aunque no me han dado oportunidades reales, no me he callado”, finalizó.

Pereyra, quien ya tiene una parte del apoyo para la producción gracias a su colaboración con España, sigue buscando apoyos para comenzar el rodaje entre los meses de agosto y septiembre. El presupuesto estimado para la cinta es de 20 millones de pesos y ya cuenta con la mitad de éste.