México, DF.- “¡Levántate, niño; levántate!”, brotaban con dolor los gritos de los familiares de Luis Fernando Muñoz Castro, clarinetista de la Banda Los Recoditos que perdió la vida en un accidente automovilístico. Fuente: Portal Café Negro

El cortejo fúnebre partió a las 8:15 horas con destino a la vivienda de Luis Fernando.

Un llanto desgarrador y desesperanzador inundaba el ataúd color caoba donde reposaban los restos del “muchacho alegre”.

Las emociones de dolor se perdían entre el sonido de la Banda Santa Rosa que recibía el féretro donde radicaba el joven de 21 años de edad con la canción “El muchacho alegre”.

Familiares, amigos y fans acudieron a darle el último adiós en medio de un calor que amenazaba con tostar las pieles sudorosas de los asistentes.

Una familia desecha por la pérdida de su ser querido se ahogaba en llanto y clavaba su mirada sobre el cajón de madera para pronunciarle las últimas palabras. No había consuelo; las palabras salían sobrando.

Allí estaban algunos de los integrantes de la Banda Los Recoditos, con quienes dio la vuelta al mundo y brindó momentos de alegría a miles de fans.

La vivienda por un momento se inundó de decenas de personas que acudieron para despedirse del hijo, del hermano, del primo, del vecino, del sobrino y del amigo.

El fuerte dolor que sentía ocasionó que doña Consuelo Castro López, abuela de Luis, se desmayara por unos minutos, causando una gran movilización entre los asistentes que abrieron espacio para echarle aire y acercarle un frasco de alcohol para que volviera en sí.

Cuando la Banda Santa Rosa tocaba sus mejores notas llegó Carlos Omar Verduzco Castro, primo hermano de Luis, quien sobrevivió al accidente registrado el pasado vienes en la carretera La Costerita.

Montado en una camilla de hospital y bañado en llanto, fue acercado por unos instantes al féretro donde estaba el cuerpo inerte de su compañero de muchas batallas y juegos de infancia.

Afuera, Jorge Alberto López, clarinetista de la Banda El Recodo, informó a los medios que desde chico arropó a Luis como sobrino, aunque no llevaban la misma sangre, y se lo llevó a vivir con él a la ciudad de Mazatlán para convertirse en uno de los integrantes de la exitosa Banda Los Recoditos.

Prácticamente le tocó ver en pañales al pequeño Luis, ya que creció junto con el padre del finado clarinetista, de quien aprendió a tocar banda.

“En mi casa, que es su casa, hablamos muchas cosas de él y mías, de proyectos; se me cierra la cabeza de decir muchas cosas, pero realmente yo soy más viejo trabajando en el clarinete; era un muchacho demasiado virtuoso, demasiado talentoso. Y es que nos pesa al pueblo, pero era un artista, pues; es muy difícil perder a un gran artista, a un joven talentoso”, manifestó con voz entrecortada.

Asegura que dado el gran talento de Luis Fernando, no solamente estaba en la mira de ser contratado por El Recodo, sino también por otras bandas de firma internacional. “Más allá del Recodo, viejo. Las miras de él eran demasiado altas, todos estaban enfocados a él para poderlo llevar”.

Un día, confiesa, le dijo a Luis: “tú y yo podemos hacer cosas grandes y entregarle al público lo quiere escuchar”.

“Dios no nos dejó realizar muchas cosas o que él realizara, pero bueno”, culmina la charla que se realiza frente a la casa de Luis.

Los aplausos que recibió infinidad de ocasiones Luis Fernando por los conciertos que ofreció junto a Los Recoditos esta vez se convirtieron en motivo de despedida.

El momento difícil llegó. El cuerpo fue cargado por personal de la funeraria con destino al panteón municipal.

Una larga fila de automóviles acompañó a Luis Fernando hasta el camposanto.

Los alrededores del hoyo donde fue sepultado el clarinetista de la Banda Los Recoditos fue abarrotado por los asistentes.

La música de banda acompañó a Luis Ángel Franco, vocalista de Los Recoditos, para cantarle a Luis parte de sus éxitos, entre ellos “Ando bien pedo”.

En entrevista, dijo que la muerte de Luis es “una pérdida increíblemente dolorosa para todos los integrantes de la Banda los Recoditos; también para todos sus amigos, tenía muchos amigos músicos; era muy talentoso; su padre, lo heredó de su padre”.

De no ser porque se atravesó el fin de semana, dijo, muchas agrupaciones estuvieran ahí para despedir a Luis Fernando.

Luis Fernando estaba de vacaciones cuando sufrió el accidente y el próximo 1 de agosto estaría presente en una tocada en Indio, California y el 3 de ese mismo mes en Tijuana.

“Muy dolorosa (será la gira), desde el momento que nos subamos al camión y que no esté. Que va a hacer un viaje largo”, dijo.

Un grupo de trabajadores sepultó con mezcla los restos humanos del joven que perdió la vida la mañana del viernes junto con otras 4 personas.