Saltillo, Coahuila.- En la recta final de la administración municipal, sólo se lograron habilitar 18 de los 60 centros comunitarios que se habían prometido al inicio de gestión.

Además, nunca se les dotó a los centros de un presupuesto complementario para obras, menos se convirtieron en “minialcaldías” donde se pudieran realizar gestiones o trámites.

En resumen, simplemente han funcionado como lo han hecho toda la vida, como espacios comunales donde terceros imparten cursos, pues 90% de los instructores no es pagado por el Municipio, sino que recibe sus honorarios por parte de los propios beneficiarios.

De acuerdo con el oficio UAI/2449/2016, los salones comunitarios que están operando en estos momentos son los de la Gustavo Espinosa Mireles, Oceanía, Emiliano Zapata, Nueva Libertad, Pueblo Insurgente, Peñita, Satélite, Margaritas, Tierra y Libertad, Landín, Francisco I. Madero, Miravalle, Agua Nueva, Nogales, Hidalgo, Zamora, Chapultepec e ISSSTE.

Como se recordará, a inicios de 2015 el Municipio cerró varios salones comunitarios, cuatro juntas vecinales iniciaron la batalla jurídica por los salones, pero en dos casos se perdieron.

Los salones Zapalinamé y Eulalio Gutiérrez quedaron en manos de la comunidad, no del Municipio.