Ciudad de México.- Los cuneros del Hospital General Regional Número uno del IMSS, en Culiacán, Sinaloa, que enfrenta 19 demandas por la muerte de 23 bebés, estaban contaminados con las bacterias Escherichia coli, o E. Coli, causante infecciones intestinales graves, y klebsiella principal agente causal de la sepsis.

Además se detectó que los cuneros tenían materiales de limpieza caducos y lámina oxidadas, según un documento entregado vía transparencia a la solicitud presentada por Francisco Cortez Mora, uno de los padres afectados quien demandó al IMSS por el fallecimiento de su hijo, por sepsis neonatal.

El diario Noreste publicó que en la respuesta entregada al padre afectado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) incluyó estudios realizados por el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Sinaloa que a su vez fueron enviados a la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura, a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por los casos que se investigan.

Las muestras para los análisis fueron tomadas entre el 10 y el 28 de septiembre de 2015 tras las denuncias de al menos 23 decesos de menores en ese hospital.

Según el documento, se realizaron nueve hemocultivos (muestras de sangre) en ocho de las cuales se encontró la presencia de klebsiella y en el último se halló E. coli.

Además refiere que los días 19 y 20 de septiembre la Cofepris en coordinación con la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos, hicieron un diagnóstico en el área de cuneros del Hospital General Regional que estuvieron cerrados por dos semanas. Ahí encontraron caducos los recipientes de hiplocorito de sodio, sustancia que se usa como desinfectante para eliminar bacterias.

Tras los análisis pidieron al hospital remover láminas oxidadas, retirar todo el material obsoleto, innecesario o con superficies orgánicas, como madera, y ordenaron la limpieza de ductos y rejillas de ventilación, así como de las lámparas de techo.

El 24 de septiembre las autoridades realizaron otra visita para constatar el cumplimiento de los puntos solicitados y emitieron nueve acciones adicionales relacionadas con el aseo que deben realizarse de manera permanente.

“Aunque los puntos críticos de control sean solventados para la apertura del área de cuneros, esto no garantiza la inexistencia de un riesgo potencial de contaminación, ya que continúan los factores de riesgo y la probabilidad de presencia de infecciones nosocomiales”, subraya el documento.

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