Coahuila
Por Elvia Salimé Zamora Manrique
Publicado el sábado, 15 de julio del 2017 a las 09:05
Nueva Rosita, Coah.- El ex pastor de la iglesia cristiana “Jerusalén”, Daniel Sánchez, no ha sido localizado por las autoridades policiacas, quienes argumentan no se puede hacer nada ante el evidente caso de estupro, toda vez que la menor de 16 años se niega a denunciarlo, pues siempre han estado juntos con su consentimiento y en la creencia de que eran novios.
Juanita Cervantes Moncada, madre de la menor Érika Álvarez Moncada, interpuso la denuncia correspondiente el pasado miércoles que su hija le fue entregada, sin embargo nada se sabe del sujeto; en su vivienda ubicada en la calle Framboyano del fraccionamiento Praderas no se encuentra y su esposa no da declaración alguna que pudiera contribuir a su paradero.
“Mi hija no entiende razones, no ve la realidad, está enojada con nosotros por haberla separado de su amor, este hombre me le envenenó el cerebro, me la enamoró pese a que ya había denunciado el caso con un licenciado de Pronnif hace dos meses, él siguió buscándola, acosándola hasta que logró el objetivo y solo se burló de ella”, dijo la afligida madre.
Luego de acudir a la agencia investigadora del Ministerio Publico, la respuesta para doña Juanita es que no se puede hacer nada al respecto, toda vez que la joven afectada no acepta rendir su declaración en contra del hombre de 32 años.
Mientras los padres de la jovencita exigen justicia, la agraviada mantiene firme su postura al señalar que jamás fue obligada a nada y en toda ocasión estuvo junto a su “novio” porque ella así lo deseaba y no porque fuera obligada.
La entrevistada destacó que ya tenían la huida planeada, el lunes 10 de julio, el hombre vino a Sabinas por su hija y se fueron juntos en un autobús a la ciudad de Monterrey, luego de la denuncia, el reporte ante medios de comunicación y la alerta de búsqueda, el ex pastor decidió regresar a la menor como si fuera una mercancía con defecto y se aseguró de que se subiera a un camión con destino a Nueva Rosita las primeras horas del miércoles.
Hasta la fecha, Érika Álvarez no ha querido decir en qué lugar se encuentra el neorrositense que fungió por varios años como pastor de una congregación cristiana de la colonia Zaragoza y pese a ser consentidas, las relaciones sexuales con menores de esa edad están castigadas por ley.
Desde hace un año mantienen relación
La familia conocía al pastor desde hace cuatro años y eran creyentes del centro en el que Daniel Sánchez ejercía como líder pastoral, fue hasta hace poquito más de un año cuando el condenado y la menor mantenía contacto a través de las redes sociales y el teléfono celular como pareja.
A mediados de junio de 2016, la madre se enteró de que su hija estaba entusiasmada con el pastor de la iglesia Jerusalén y denunció los hechos con los feligreses, lo que trajo como consecuencia que se retirara del cargo y solo acudía espontáneamente al templo con su esposa e hijos.
La mujer dijo estar desesperada por la situación, pues su hija Érika es una víctima de un hombre que le dobla la edad, aprovechándose de la inocencia y la confianza que se le tuvo, “mi hija ha cambiado mucho desde que empezó a tener contacto con el pastor se ha vuelto desobediente, altanera y desafiante, jamás se había ido de la casa y me da miedo que lo intente de nuevo, ya he dicho que se fije bien lo que está haciendo, pero está cegada con ese señor, no voy a parar hasta que se haga justicia contra este abuso”, relató.
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