Ciudad de México.- Raquel Martínez es la madre de María Fernanda, una pequeña de 11 años con Síndrome de Down a la que la iglesia de Córdoba, en Argentina, le negó recibir el Sacramento de la Eucaristía.

A través de una publicación de Facebook en la que denuncian al cura Luis Sanjurjo por negarse a presidir la Primera Comunión de la niña, los padres dijeron que este había dicho que María Fernanda “no estaba en condiciones de recibir el Sacramento“.

Raquel explica en su misiva que Sanjurjo dijo que la niña no sabía “ni siquiera leer de corrido el Padre Nuestro,” razón que enfureció a los padres, que confesaron sentirse muy decepcionados de la actitud del cura.

No es cierto entonces que todos somos iguales ante los ojos de Dios?,” increpó la madre en el documento que también incluye una descripción de lo que sintió el padre tras enterarse de que la fiesta de Primera Comunión de su hija no se realizaría.

“¿Qué quiere, señor, que una niña con 11 años y Síndrome de Down le lea una lectura, le rece sin equivocarse el pésame o el padre nuestro? No se da cuenta del daño que ha hecho.

De acuerdo a fuentes locales, tanto Raquel como su esposo Juan Carlos Pérez, consideran acercarse al Obispado de la región argentina de San Rafael para revocar la decisión del cura local y permitirle a María Fernanda cumplir su sueño de tomar la comunión.

“La familia denunciará al sacerdote en todos los ámbitos que se pueda porque en estos años en los que se habla de integración e inclusión no se pueden permitir estos actos de discriminación incomprensible,” explica Raquel.

Según Víctor, tío de la niña afectada, tanto Raquel como Juan Carlos ya habían comprado el vestido para su hija y tenían todo listo para la fiesta que le seguiría al ritual de la Primera Comunión. El familiar también consideró que la decisión del cura podría derrumbar a María Fernanda, pues una de sus más grandes ilusiones era recibir el Sacramento.

En su carta los padres hacen hincapié en que su hija disfrutó mucho participar en el catecismo, proceso de preparación previo a la Primera Comunión que, en este caso, duró dos años.

Ante las críticas, el presbítero Ramiro Sáenz de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, emitió un comunicado en el que aclaran el punto de vista de la iglesia local.

Según ellos, Sanjurjo nunca negó la recepción de la Primera Comunión, sino que intentó persuadir a los padres de continuar la preparación religiosa de su hija con ayuda de un catequista especial.

El documento explica que luego de analizar bien la situación, la iglesia aceptó que María Fernanda recibiera el Sacramento el día en que lo recibiría originalmente.

“En otras oportunidades hemos acogido en esta parroquia a niños con Síndrome de Down que han recibido el Sacramento de la Eucaristía,” dice el comunicado antes de explicar que todos esos niños habían tomado clases de catecismo con docentes especializados.

A pesar de la aclaración, los padres de la niña dicen sentirse decepcionados con la parroquia local por mostrar su lado más “arcaico” e “intolerante”.