Saltillo, Coahuila.- Aunque al cierre del primer trimestre del año las lecturas del Indicador IMEF Manufacturero y No Manufacturero sugieren que continuó el debilitamiento de la actividad económica, el organismo estimó una desaceleración menos severa de lo anticipado.

Según la delegación local del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), encabezada por Alejandro Narváez, diversos factores han favorecido la disminución del pesimismo surgido al inicio del año, lo que se reflejó en el desánimo de los mercados financieros, en especial en el cambiario (depreciación del peso).

Sin embargo, el optimismo comenzó a renacer con factores como el Indicador Global de Actividad Económica y la continua mejora de los indicadores de empleo, pero sobre todo con la confianza que genera la expectativa de que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte pudiera efectivamente llegar a términos razonables para México, EU y Canadá.

El informe destaca que una de las incógnitas más importantes gira en torno al rumbo que seguirá en los próximos meses el consumo privado, el cual ha sido el componente que más ha impulsado a la economía nacional desde 2016.

En torno a la inflación, el Indicador IMEF señala que su crecimiento ha afectado al poder adquisitivo, aun cuando su repunte sea un fenómeno transitorio. Cabe destacar que el crédito bancario al consumo continúa expandiéndose a buen ritmo.