Ciudad de México.- El periodista Carlos Loret de Mola lamentó la respuesta del presidente Enrique Peña Nieto ante los señalamientos de que su gobierno habría orquestado el espionaje de comunicadores, activistas y defensores de Derechos Humanos.

En un video publicado en su cuenta de Facebook, el titular de Despierta, consideró que las declaraciones de esta tarde del presidente, en las que negó que su gobierno espíe a ciudadanos y dijo que esa práctica no afecta la vida de los denunciantes, son una contradicción de lo que como país se pretende demostrar al mundo con señalamientos contra, por ejemplo, del gobierno de Venezuela.

Loret de Mola consideró que el tono y palabras de Peña Nieto sonaron a una amenaza en contra de las víctimas de espionaje, por lo que pidió que las indagatorias de la PGR se apeguen a derecho y se deslinden las responsabilidades correspondientes.

“Se viene contra nosotros, los espiados. Qué impresionante. En un momento en que México está tratando de exhibir a Venezuela como un régimen autoritario, de diferenciarse y está jugando al yo soy Alemania, frente a un caso de espionaje que aparece en la portada del diario más influyente del mundo, en un momento así, el gobierno se pone en modo agresivo. (…) El gobierno haciéndose la víctima en esto. Yo esperaba una respuestas diferente”.

En su discurso de esta tarde, el presidente afirmó que espera que la procuraduría actúe contra aquellos que han “levantado los falsos señalamientos contra el gobierno”, pese a que los principales denunciantes son comunicadores como el propio Loret de Mola, Carmen Aristegui, Salvador Camarena, Rafael Cabrera, Daniel Lizárraga y el director del centro Miguel Agustín PRO, Mario Patrón, bajo el amparo de la investigación de The New York Times, y el análisis del Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, y la organización de defensa de los derechos digitales R3D MX.

Por su parte, Ana Cristina Ruelas, representante Artículo 19, ONG por la libertad de expresión y atención a periodistas, aseveró que el presidente intentó “normalizar” la práctica del espionaje al señalar, en algún momento de su discurso, que él mismo ha recibido mensajes extraños en su teléfono y que por eso toma precauciones.

“Es lamentable que normalice el debate al expresar que no hay consecuencias en la vida de los que han sido espiados y que por lo tanto todas las personas son espiadas y tienen que restringir sus libertades porque tienen que asumir que son espiadas, que hasta él mismo ha sido espiado. Él mismo expresa inseguridad de sus propias comunicaciones, y cómo es posible, si es el primer mandatario” (SDP Noticias).