Ciudad de México.- Un juez federal instruyó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) reembolsar vía electrónica a una asociación civil los gastos funerarios de un ciudadano guatemalteco que fue asesinado y enterrado en una de las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.

Juan Pablo Gómez Fierro, Juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, otorgó un amparo a Francisco Chacach Coroy, padre de la víctima, para que pueda hacer efectivo el cobro de esta medida de reparación, informó el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

“Con esa sentencia, se establece un precedente sobre los criterios de interpretación de los derechos de las víctimas, específicamente de aquellos vinculados con el acceso a las medidas de reparación previstos en la Ley en la materia”, dijo la Judicatura.

Según la relatoría del caso, la CEAV otorgó a Chacach Coroy una ayuda como reembolso de los gastos funerarios de su hijo; sin embargo, puso a su disposición un cheque nominativo que debía pasar a recoger en la Ciudad de México.

Para el trámite, el padre de la víctima además debía de identificarse con credenciales emitidas por el Gobierno mexicano.

Tratándose de un ciudadano guatemalteco que no estaba en la Capital del País y no contaba con documentos de identidad mexicanos, Chacach pidió que el reembolso se realizara a través de una transferencia electrónica en la cuenta bancaria de la asociación civil que lo representaba ante la CEAV.

Sin embargo, esta petición fue negada y por ello promovió su demanda de amparo.

“El juzgador federal le dio la razón al quejoso, al estimar que las condiciones exigidas para que fuera realizado el reembolso eran contrarias a los principios de ‘debida diligencia’ y de ‘victimización secundaria’, previstos en la Ley General de Víctimas, toda vez que se impedía el acceso real, efectivo, ágil y eficaz al reembolso que le había sido concedido”, señaló el CJF.

El cuerpo del hijo de Chacach fue encontrado en el 2011 en una de las fosas de San Fernando, las cuales se atribuyen a Los Zetas.