Saltillo, Coahuila.- Único en Coahuila en contar con la certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), el edificio Insignia apenas está por iniciar operaciones y ya hace puntos para subir a la certificación Silver y en el mediano plazo la Golden, ambas relacionadas con la eficiencia.

En respuesta a una tendencia global y además de darle un plus a Saltillo por su aportación al medio ambiente y el desarrollo sustentable, el nuevo edificio puede llegar a albergar a unos 500 trabajadores.

El proyecto, en el que se invierten alrededor de 215 millones de pesos, tiene un año y ocho meses en construcción, proceso en el que ha generado cerca de 500 empleos.

“Es la forma de poder tener oficinas de altura para clientes exigentes. No todas las construcciones que se hagan en la ciudad tienen que ser tradicionales porque hay mercado para este nivel de calidad. Si bien el precio de renta es un poco más alto que otros, saldremos muy similar al resto de la oferta de edificios que se están construyendo, con el plus de una fuerte disminución en los costos de operación para el cliente”, dijo uno de los socios.

En todos sus sanitarios el edificio consume 50% de agua de lo que consume un edificio similar, mientras que el consumo energético del sistema de clima es casi 60% menor respecto de un edificio tradicional. En costos de operación para el cliente, el beneficio es mayor.

Los cinco socios coahuilenses del edificio Insignia tienen el respaldo del despacho Cuatro44, firma con sede en Nuevo León que se encargó del diseño del proyecto y la coordinación de la obra.

Ya se encuentran rentadas ocho oficinas y las zonas laterales al área del lobby serán de uso comercial. Aunque la fuente reservó las firmas, adelantó que las ocuparán un banco y una financiera.

Además el edificio es amigable con el peatón, pues ha dispuesto paradas para el transporte urbano, aparcamiento de bicicletas, regaderas en el sótano, estacionamiento preferente para autos ecológicos, de capacidades especiales y un área destinada a car-pool para aquellos que comparten vehículo.

Enrique Taffinder, director del proyecto, subrayó que 80% de los materiales de construcción, incluidos el acero y el concreto, fueron adquiridos a proveedores en un área no mayor a 50 millas alrededor del proyecto, fomentando el consumo local.

Son 10 pisos para oficinas, diseñados para promover la productividad en espacios estéticamente dispuestos para el confort de sus ocupantes, privilegiando la sustentabilidad, pero también la seguridad, mediante el uso de tarjetas que envían al usuario directamente al piso determinado. Tiene también la mejor tecnología en elevadores.

Con una distancia de entrepiso de 4.90 metros, de los que 4.60 metros son libres, aunado a todas las especificaciones en materiales de refracción y de extracción de monóxido de carbono, contribuye a la productividad de los trabajadores.

El edificio contará con 29 cajones de estacionamiento por piso, distribuidos en el sótano y a descubierto. Con esta cifra supera hasta 40% los requerimientos oficiales. Todo cuenta con recubrimiento epóxico, que evita filtraciones de agua.

Una plazoleta frente al edificio se mezcla con el diseño arquitectónico de primer nivel con materiales locales de la más alta especificación y calidad. El piso de toda esta zona para el acceso peatonal es de granito en tonos oscuros. Además de un pequeño kiosco, actualmente se colocan algunas jardineras. En todos los jardines, incluidos los del techo del primer piso (roof garden con sistema de riego por goteo), predominan plantas de la región que permiten disminuir el consumo de agua para su riego. Diseñados por un paisajista profesional, los jardines están planeado para que en el largo plazo subsistan con el agua de lluvia.

En la fachada se ha instalado también madera sintética de larga duración frente a la radiación solar y la humedad. Una escultura de acero inoxidable del maestro Alejandro Fuentes, de cerca de 4 metros de altura, dará la bienvenida a los trabajadores y visitantes del edificio. En los próximos días será colocada. Es un círculo que emula todo lo que significa el edificio. Toda la zona está iluminada con lámparas de alto diseño.

Desde los cables, lámparas, pegamentos, pinturas, materiales de construcción y diseño, todo está avalado por la certificación LEED.

La iluminación del edificio de alta eficiencia está incluso planeada para no contaminar la visibilidad del cielo. No está iluminado hacia arriba porque eso perjudica la actividad de aves y mamíferos nocturnos.

Los cristales dobles templados, que ya han sido colocados en las ventanas inclinadas de todo el edificio, cuentan con la clasificación más alta dentro de la refracción de rayos ultravioleta. Entran principalmente los rayos que iluminan, pero no el calor. La cantidad de ventanas también tiene su razón de ser. Se tiene buena parte aislado para que no entre calor. El sistema de aire acondicionado va en función de los cálculos de un programa de computadora que calcula la refracción a partir de los materiales.

Asimismo, la ubicación y diseño del edificio responden mucho más que a un simple capricho del arquitecto. Se trata de que reciba la menor cantidad de rayos solares posible, por lo que en las horas de mayor intensidad UV los rayos apuntan a la cara poniente del edificio, en donde se encuentran los baños y las escaleras de emergencia, mismas que también cuentan con todas las especificaciones de seguridad y ventilación natural.

Igualmente, el sistema de aire acondicionado está directamente relacionado con el ahorro de energía. El edificio cuenta con dos torres de enfriamiento más una caldera. El acopio de residuos tendrá un sitio especial bajo la plaza principal del exterior del edificio. Aquí los desechos serán separados según su tipo, aunque en el basurero municipal todos por igual tengan un mismo destino. La intención es contribuir con la cultura ambiental.

La responsabilidad en este sentido ha sido un hecho incluso desde el inicio de la construcción, lo que implica también la limpieza periódica de la calle. Cuentan con un plan de control de erosiones con diques perimetrales al terreno para que el agua sucia no escurra hacia la calle.

Además, se ha reciclado cerca de 75% de los residuos separados entre escombro, acero, concreto, madera, plástico y cartón.