El Mundo | Los Ángeles, EU.- El caso de Harvey Weinstein ha sido tan solo la punta de un iceberg de acosos sexuales y de poder que parece no tener final. Al nombre del poderoso productor se le han ido sumando otros en las últimas semanas como el de Kevin Spacey, Ed Westwick o Charlie Sheen, todos ellos con algo en común, una situación de autoridad que presuntamente aprovecharon para conseguir sus deseos.

A esta lista de famosos acusados se le acaba de sumar una nueva incorporación, la de John Travolta. El medio británico Radar Online ha sido el que ha rescatado un informe policial del año 2000 en el que se atribuye al actor un acoso sexual que, sin embargo, nunca fue demostrado.

Los hechos ocurrieron cuando el protagonista de Grease acudió al spa del Hotel La Quinta de Palm Springs, en California, para recibir un “masaje corporal profundo”. Un tratamiento que llevó a cabo un joven masajista de 21 años, el mismo que realizó la denuncia. Según recoge el documento, “le preguntó a Travolta en qué área del cuerpo quería que se concentrara más y Travolta le respondió que en las nalgas”.

“Dijo que según avanzaba el masaje, Travolta fue quitándose la toalla que cubría esa zona y exponiendo sus nalgas. Me dijo que era inapropiado quitársela, por lo que se la colocó de nuevo”, se puede leer en el texto redactado por la policía. Finalizado el masaje, los dos hombres pasaron a otra sala para realizar un tratamiento de exfoliación, donde el actor le dijo al profesional del hotel que “era muy atractivo” y que “le había excitado”.

Denunciado a la policía

Después, John le dijo al masajista si podría entrar con él en la sauna “para no estar solo”, una petición que aceptó. Una vez en la habitación, el actor se quedó totalmente desnudo y se ofreció a realizar un masaje al masajista para demostrar sus propias técnicas, “metió la mano debajo de la toalla -del chico- y comenzó a frotarle la parte interna del muslo”. A continuación, según el informe, el actor “comenzó a tocar sus nalgas desnudas y también el surco que hay entre ellas”.

A pesar de que el masajista le dijo que se sentía incómodo y se fue, Travolta le siguió y le hizo un nuevo ofrecimiento, “enjabonarle” la espalda mientras se duchaba. El joven, dispuesto a irse, empezó a recoger sus cosas mientras el actor le acribillaba a preguntas sugerentes como si “alguna vez había tenido un encuentro sexual con otro hombre” y que, si así fuera, “le dijera qué haría para que pudiera tener con qué fantasear”.

Traumatizado por lo ocurrido con el actor, el masajista decidió llamar al departamento de policía de Palm Springs, que envió un agente al hotel para recoger su denuncia contra John Travolta por agresión sexual. Una denuncia que, a pesar de su contenido, fue desestimada porque “ninguno de los actos o declaraciones podían corroborarse” y que ha estado ‘oculta’ hasta ahora.