Frontera, Coah.- Pierde su casa doña “Cuquita”, una abuelita de 93 años, quien vivía en la calle Oaxaca de la colonia Sierrita, de donde fue desalojada y luego le derrumbaron su casa, mientras su hijo y esposa, que también vivían en la misma propiedad, permanecían arrestados sin poder defenderse.

Ayer por la mañana comenzó la pesadilla para María de Jesús Favela, cuando de manera repentina unas personas llegaron a su casa a notificarle que debía desocuparla, pese a que la estuvo habitando por más de 50 años y ahora se encuentra reducida a escombros.

Mientras la familia de los afectados dijeron desconocer el motivo del desalojo y derrumbe, vecinos y amigos comentaron que Antonio González Favela, hijo de doña Cuquita, pidió 70 mil pesos prestados a un abogado y dejó como garantía las escrituras de la casa; cuando quiso recuperarlas pagando el adeudo, ya no pudo solucionar el problema.

María del Socorro y Martha González Favela, hijas de la señora, se mantuvieron al pendiente de su mamá, pero se la llevaron para evitar mantenerla bajo el sol, y que no viera la triste imagen de sus pertenencias en la calle.

Antonio González Favela vivía a un lado de doña Cuquita (dentro del mismo predio), y junto con su familia estuvo al pendiente de la salud de su madre enferma del corazón, pero también resultó afectado al llevárselo detenido.

Reyna González, hija de don Antonio, platicó que en la desesperación de su papá porque lo querían sacar de su casa, se subió a la camioneta para buscar ayuda de un abogado, pero lo acorralaron dos patrullas que apoyaron el desalojo y chocó con una de las unidades.