Saltillo, Coah.- En 1986, Hironobu Sakaguchi estaba entre la espada y la pared. Su sueño de producir videojuegos estaba a punto de llegar a su fin. Cansado y con la amenaza inminente de la bancarrota de Square, decidió trabajar un proyecto más con un gran mundo para explorar.

Si fracasaba, estaba convencido de que no volvería a los videojuegos, en cambio, tenía previsto volver a la universidad para recuperar un año y terminar sus estudios, aunque el destino tenía otros planes en las manos.

Tituló a su último juego Final Fantasy, convencido de que sería su último trabajo. Inspirado en Dragon Quest de Enix, desarrolló un nuevo estilo de Role Play Game (RPG) con una ambiciosa propuesta que reunió a Yoshitaka Amano, Nobuo Uematsu y una “legión de soñadores” para despedirse de la fantasía que había sido crear universos e historias en planetas y eras distantes a la nuestra.

Tomó un ROM de prueba del juego para divulgarlo en revistas de computación en Japón como Family Computer y sufrió los rechazos a su propuesta, aunque otros como la revista Famitsu se aventuraron a descubrir el desarrollo de este nuevo juego. El equipo de desarrollo estuvo compuesto por siete personas, mientras que el otro equipo en Square tenía alrededor de 20.

El resultado es conocido por todos. Sin importar si eres fan o nunca jugaste uno de estos títulos o incluso ningún juego RPG, Final Fantasy es una referencia obligada para todo gamer y la franquicia principal de Square.

El juego llegó a Estados Unidos cuando se lanzó su tercera pieza en Japón, aunque causó sensación y comenzó a ser enviado a otras zonas del mundo y su éxito le permitió soñar con alcanzar una franquicia que ahora produce videojuegos, películas, artículos de colección, libros y todos los secretos que estuvieron detrás de la creación de cada propuesta.

Tras el éxito del primer juego, que vendió más de 400 mil copias para Famicom –forma como llamaban al Nintendo Entertainment System en Japón–, luego de que Sakaguchi rogara por duplicar la producción original de 200 mil juegos, trabajaron a marchas forzadas para desarrollar una secuela.

Hoy, los títulos de la saga son más de 15, ya que sus complejas y épicas historias trascienden las fronteras de sus propios juegos para dar pie a las aventuras de personajes que conocimos en sus tramas “canónicas” –si podemos llamarlas así–.

Cada historia es diferente, pero siempre ligadas por las ideas de Sakaguchi, quien tras ser el creador y director de las primeras entregas cedió el trono y se convirtió en productor para que otras mentes nutrieran a la franquicia con resultados espectaculares, que renovaron la forma de jugar y vivir aventuras para salvar y restablecer el balance entre la luz y la oscuridad.

Sin Final Fantasy los juegos de aventura al explorar mapas épicos, conquistar la magia, luchar contra grandes villanos y estremecerse con sus bandas sonoras probablemente no podríamos hablar de los juegos de RPG en estos días, en especial porque Square ha integrado muchos de sus elementos a otros títulos como Kingdom Hearts, SaGa y Seiken Densetsu.

Con el paso de los años volvería a dirigir varias de sus entregas. Hoy se celebran 20 años del lanzamiento de Final Fantasy VII, que es considerado por muchos gamers como uno de los mejores juegos RPG en la historia, por lo que en Junkies no podíamos quedarnos de brazos cruzados y decidimos compartirte, recordarte o presentarte una propuesta para desempolvar y disfrutar.

REFERENCIAS

La mayoría de los nombres en la serie están basados en diferentes culturas y mitologías del mundo, por ejemplo las espadas Excalibur y Masamune y lugares como Midgar y Nibelheim, provenientes de la mitología nórdica.

Del Cañón Cosmo a la corriente vital

Lanzado al mercado el 31 de enero de 1997, la séptima entrega de Final Fantasy se convirtió en la primera pieza tradicional de la saga, pero este capítulo se volvió uno de los más aclamados entre los fans de los RPG y esto va más allá de sus gráficas.

Encender la computadora o la PlayStation para recorrer Midgar, Kalm, Nibelheim, la Capital Olvidada, Wutai, Gold Saucer o estremecernos con la explicación de Bugenhagen sobre el equilibrio de la vida gracias a la corriente vital en lo alto del observatorio, en el Cañón Cosmo son momentos que estremecen a quienes lograron jugar esta pieza considerada uno de los mejores juegos de la historia.

Casualmente las conexiones con soldados, mercenarios, monstruos y villanos como en las anteriores entregas se mantenía vigente en esta historia. También la existencia de los Cetra, un pueblo milenario que desapareció en la oscuridad de Jénova, “la tentación que vino del cielo” recuerda a los hilos conductores que permitieron el crecimiento de la franquicia.

Dirigido por Yoshinori Kitase, escrito por Kazushige Nojima y Kitase y con la creación de personajes a cargo de Tetsuya Nomura, el veterano Hironobu Sakaguchi compuso un nuevo equipo de trabajo con el que integró de nueva cuenta la musicalización de Nobuo Uematsu para inmortalizar su nombre como productor de esta travesía.

¿Por qué es especial FFVII? Su historia nos recuerda cómo en una era antigua (algo así), en un planeta sumamente parecido a la Tierra –llamado coincidentemente Gaia– un grupo de ecoterroristas busca frenar a la empresa Shin-Ra, que controla el orden mundial al drenar la energía vital del planeta para dar comodidad a quienes pueden pagarlo, con dinero o con su obediencia.

Este grupo de “criminales” lucha a muerte por defender la vida, mientras criaturas fantásticas emergen de su letargo para proteger al planeta de una inminente amenaza, que confunden con las atrocidades de Shin-Ra. Por otro lado Sephiroth, el mejor soldado de esta empresa que los traicionó al descubrir que era parte de un experimento, consigue un encantamiento para atraer a un meteorito.

Tu grupo de héroes –que va aumentando conforme a tu astucia y sagacidad– lo enfrenta con todos los artilugios posibles, mientras poco a poco conoces el dolor de sus historias, sus alegrías y todos los momentos que los ponen a reflexionar sobre la importancia de estar vivos y no rendirse ante cualquier obstáculo.

La franquicia celebra esto último en cada una de sus entregas, pero en especial en esta, donde queda claro que por más que nos sintamos fuera de un orden, el planeta y el cosmos mismo se encargan de demostrarnos que somos parte de un todo, que nunca estamos solos y que eso es lo que nos permite soñar con el mañana. Por eso Junkies te recomienda que te des la oportunidad de disfrutar de su magia.